Valencia Basket67

Barcelona64

VALENCIA BASKET Diot (5), Rafa Martínez (12), San Emeterio (13), Sikma (6), Dubljevic (10) -cinco titular-, Thomas (7), Sato (-), Vives (2), Oriola (2), Sastre (9) y Kravtsov (1)

BARCELONA Rice (18), Oleson (9), Perperoglou (7), Vezenkov (2), Tomic (14) -cinco titular- Munford (-), Claver (-), Eriksson (3), Koponen (3) y Renfroe (8).

Parciales 19-14; 12; 12; 18-21; 18-17.

Árbitros García González, Conde y Castillo.

Pabellón Fuente de San Luis.

vitoria - Si el Baskonia supera hoy al Gran Canaria en el Buesa Arena, ya conoce que el Valencia Basket será el penúltimo escollo en el camino hacia el título. En un partido plagado de errores donde se palpó la tensión existente y con dos equipos muy desacertados, el conjunto levantino terminó siendo el menos malo y firmó un triunfo agónico después de que el Barcelona malograra, por mediación de Renfroe y Rice, varias oportunidades para haber conquistado la Fuente de San Luis o, al menos, conducirlo al tiempo suplementario.

El cuadro catalán, que perdió en el tercer cuarto a Claver por un mal gesto en la rodilla, puso así el punto final a una temporada calamitosa en la que, al margen de su infortunio con las lesiones, su rendimiento ha sido ínfimo con una de las peores plantillas de su historia. Desde 2005 siempre había accedido a semifinales, pero en esta ocasión no ha superado el listón víctima de una planificación caótica por parte de su dirección deportiva.

Ayer acreditó toneladas de orgullo y raza para, en las condiciones más adversas y completamente disminuido en el juego interior -el joven Diagne y Doellman finalmente no fueron de la partida-, plantar cara a un anfitrión más profundo y evitar una prematura defunción. Sin embargo, no lo consiguió pese al temblor de piernas de un Valencia que, aun en la victoria, puso de manifiesto su fragilidad y endeblez mental. Los levantinos siempre llevaron la delantera en el marcador, pero nunca fueron capaces de despegarse y debieron exprimirse al máximo. El racial despertar de Rice en la segunda parte (18 puntos) no fue suficiente. - O. San Martín