vitoria - El Baskonia tiene hoy una oportunidad inmejorable no solo de hacerse con el factor cancha, sino también de amarrar como mínimo la tercera posición de la clasificación. Un objetivo que parecía perdido tras la última derrota en el Buesa ante el Unicaja, pero que de nuevo se puso a tiro para los azulgranas con la victoria del Tenerife frente al Barcelona el pasado jueves. Todo pasa por ganar a un Fuenlabrada sin nada más que el orgullo en juego tras asegurar la permanencia.

La derrota sería una catástrofe, puesto que podría hundir al Baskonia hasta el cuarto, quinto o sexto puesto, en función de lo que hicieran canarios, barcelonistas y malagueños en esta última jornada de horario unificado. Posiciones que podrían resultar mortales para los de Zurbano debido a la pérdida del factor cancha o de tener que enfrentarse al Real Madrid en unas hipotéticas semifinales en caso de quedar cuartos o quintos. El Valencia Basket parece un rival mucho más asequible en el caso de que se supere la primera ronda del play off, un escollo a priori nada fácil de superar toque el rival que toque, por mucho que sea ese el objetivo.

El manido solo vale ganar vuelve a cobrar una mayor importancia para la cita de hoy. Sin embargo, no llega en las condiciones habituales el plantel alavés, que tendrá que afrontar el duelo frente a los fuenlabreños con dos bajas. Chase Budinger y Rafa Luz, que estará en el dique seco seis meses por la rotura del ligamento cruzado, ya no podrán jugar más en lo que resta de temporada. La del norteamericano ya era conocida y asumida, pero la del brasileño también se hace especialmente dura por inesperada y por su compromiso sobre la cancha, además de trastocar los planes del equipo de cara al play off casi en el último momento. Toca mover ficha en los despachos para cubrir las alas, la dirección o ambas, pero hasta entonces la rotación de Alonso se verá seriamente reducida.

Quedará por ver como éste soluciona los problemas en dichas posiciones, lo que podría requerir una mayor presencia en cancha de Rodrigue Beaubois, Shane Larkin o Adam Hanga. Jugadores que, especialmente los dos últimos, acumulan una gran carga de minutos. Jaka Blazic o Nico Laprovittola serán exigidos más de lo habitual y sería menester que ambos dieran un paso al frente. Especialmente el escolta esloveno, que ante el Bilbao Basket no tuvo precisamente su mejor actuación y desaprovechó la enésima oportunidad ofrecida por el técnico madrileño. Con la aportación de secundarios o sin ella, no puede quedar otra opción que la de la victoria mientras la plantilla se pone a punto para disputar la fase decisiva a partir de la próxima semana.

El Montakit Fuenlabrada, una de las revelaciones del campeonato la pasada temporada, ha completado de nuevo un curso eficiente pero algo más discreto. Los de Jota Cuspinera se encomendarán al veterano Marko Popovic -12,8 puntos por partido- para intentar el asalto al Buesa Arena, donde no ganan desde la temporada 1998-99 en su único triunfo en Vitoria. Además, los madrileños también llegan lastrados por diversos problemas físicos. Además de la grave lesión de Alex Llorca el pasado diciembre, los fuenlabreños también tienen en la enfermería a Chema González por un esguince de tobillo y a Ivan Paunic por una contusión. Especialmente dañino es el caso de este último, ya que es su segundo máximo anotador con 10,3 puntos por encuentro.

En cualquier caso, no son necesarios análisis profundos de estadística ni de estudio del juego para notar que el encuentro de hoy debería ser favorable al Baskonia en lo que a talento e importancia se refiere. Por ello, no son admisibles más descuidos como el del domingo pasado frente al Unicaja.