vitoria - Si hubiese sido un combate de boxeo a los puntos, pocos albergan dudas de que los jueces habrían levantado el brazo del Baskonia al término de los quince asaltos. Seguro que el rostro del CSKA presentaría más moratones y heridas de guerra, pero la identidad del ganador en el baloncesto se dirime de otra manera y han sido pequeños detalles los que han frustrado en dos ocasiones el asalto azulgrana al Megasport Arena, el escenario donde la tropa comandada por Sito Alonso confía en volver a primeros de mayo. Sería una señal inequívoca de que la doble cita programada la próxima semana en el Buesa Arena ha servido para restaurar el equilibrio en una eliminatoria que se ha puesto muy cuesta arriba. Casi imposible, para ser más exactos.
Por mucho que el actual CSKA no sea el de antaño y exhiba grietas evidentes en su engranaje, la posibilidad de hincarle el diente tres veces consecutivas constituye una tarea para auténticos creyentes. Sin embargo, nadie quiere ni puede rendirse de antemano. Al ambiente hostil que aguarda a los rusos en la cancha de Zurbano y la extrema competitividad acreditada ante todos los grandes en la presente temporada se agarra ahora el Baskonia para prolongar la incertidumbre.
Mientras rumia en silencio dos derrotas crueles a más no poder selladas prácticamente sobre la bocina, se rearma psicológicamente y canaliza toda la rabia que han generado algunas decisiones arbitrales, queda claro que no hay consuelo posible para un grupo que se ha dejado el alma y algo más para revertir el favoritismo ruso en los dos primeros asaltos de la eliminatoria.
Todo el sacrificio, pundonor y las ráfagas de buen juego en ciertas fases de los 80 minutos, eso sí, no han servido de nada y el Baskonia ya transita sobre un fino alambre en esta Euroliga que languidecería el próximo martes en caso de caer por tercera vez ante el CSKA. Pese a sus ímprobos esfuerzos, la tropa vitoriana regresa a casa con las manos vacías y la terca sensación de que se le ha escurrido de las manos, al menos, la posibilidad de recuperar el factor cancha.
larkin, engullido por Itoudis La gran paradoja de una serie, a priori, desequilibrada antes del salto inicial es que el demoledor 2-0 en contra no hace justicia con las buenas sensaciones ni tampoco los mejores números azulgranas en casi todas las facetas del juego. El dato preocupante radica en que el vigente monarca continental ha salvado su pellejo habiendo firmado dos actuaciones de lo más discretas y con alguna de sus estrellas como el francés Nando de Colo completamente desconectado por el buen trabajo de contención de los exteriores de Sito Alonso.
La estadística es sorprendente y deja entrever cómo el baloncesto a veces no es una ciencia exacta en la que siempre gana el mejor o, en su defecto, quien ha puesto más argumentos encima de la mesa para alcanzar un objetivo. Sumados los dos primeros partidos, el Baskonia ha conseguido más canastas en juego que el CSKA (59 contra 58 incluyendo tiros de dos y triples), ha sido superior en la lucha bajo los tableros (63 rebotes por 58) y también ha mostrado una mayor clarividencia (49 asistencias contra 40). ¿Qué ha sucedido entonces? El cuadro vitoriano ha cavado su tumba básicamente con una desmedida cifra de pérdidas (38 en total) y, algo que aviva la polémica arbitral, ha acudido 22 veces menos a la línea de personal. Mientras los moscovitas han tirado 60 tiros libres, el botín facturado por los de Sito Alonso en este sentido es sensiblemente inferior (38) con las consiguientes dudas sobre el criterio de los hombres del silbato.
Si a nivel colectivo el Baskonia ha sido un grupo redondo y sólido durante gran parte de los dos encuentros, sí hay que maldecir el discreto papel de los hombres que componen la espina dorsal. Itoudis ha conseguido maniatar a un Larkin por momentos irreconocible e inseguro al frente del timón con pérdidas ingenuas. El base estadounidense debe subir su nivel de forma considerable. Las prestaciones de Hanga -con un tobillo tocado- también han estado por debajo de lo esperado y Shengelia firmó el jueves una de las peores actuaciones que se le recuerdan. En cambio, han pasado con nota el doble examen jugadores cuestionados como Budinger, Voigtmann y Beaubois.
La consigna, por tanto, reside en conseguir una mayor implicación colectiva con el fin de que renazcan las esperanzas de vislumbrar la silueta azulgrana en la Final a Cuatro de Estambul del 19 al 21 se mayo. Remontadas con tintes más milagrosas se han visto recientemente en el mundo del deporte como para pensar que este vulnerable CSKA ha sepultado ya bajo tierra a un Baskonia con el orgullo herido.
Tiros de campo. Entre los dos partidos, el Baskonia ha conseguido 59 canastas por 58 los rusos (entre dobles y triples). Sus porcentajes de tiro también han sido mejores.
Rebote. El conjunto vitoriano ha capturado un total de 63 rebotes, mientras que el CSKA se ha quedado en 58. El decisivo, sin embargo, fue a parar el jueves a manos de Hines.
Asistencias. El dominio alavés ha sido si cabe más rotundo en esta faceta con nueve pases de canasta de diferencia entre ambos equipos (49 contra 40).