vitoria - No va más. Después de 29 intensas jornadas de batallas sin cuartel, la fase regular de la Euroliga llega esta semana a su epílogo. Se trata solamente de un punto y seguido que servirá para despedir a los ocho primeros equipos de la competición y que la otra mitad superviviente continúe la lucha sin cuartel por levantar el trofeo en el mes de mayo. Una guerra en la que, afortunadamente, tiene asegurada una plaza el Baskonia. El combinado de Sito Alonso se lo ha ganado a pulso con su esfuerzo durante estos meses pero todavía le resta una última pelea que librar antes de encarar el play off de cuartos de final. Y se trata precisamente de defifinir la posición definitiva en la que accede a esa ronda y, en consecuencia, el adversario con el que le tocará medirse.
Todo ello se dilucidará esta noche en el Buesa Arena con el Zalgiris de Kaunas como invitado estrella y en el resto de encuetros que conforman esta trigésima jornada. Porque la realidad es que el conjunto vitoriano no depende de sí mismo y en función del resultado que consiga y de lo que suceda en otras pistas puede moverse entre el quinto y el octavo puesto de la tabla.
Después de rozar con la punta de los dedos la ventaja de campo en los cruces la dolorosa derrota encajada en Zurbano ante el Panathinaikos le privó de esta posibilidad y ahora es la quinta plaza la mejor a la que puede aspirar. Sabe, por lo tanto, que para poder acceder a la Final Four deberá imponerse a un rival que gozará del factor pista a su favor pero al menos acabando lo más arriba posible se asegurará, al menos a priori, que su pareja de baile sea algo más asequible.
Pero antes de hacer cábalas en este sentido el Baskonia debe centrarse en el presente y cumplir con el objetivo de sumar su decimoctavo triunfo de la fase regular ante un Zalgiris que está ya eliminado. Se trata, en cualquier caso, de un dato que conviene no tener demasiado en cuenta puesto que podría conducir a un exceso de confianza peligroso. Porque la realidad es que el combinado lituano está ofreciendo mucho mejores prestaciones de lo que refleja su clasificación y, de hecho, ya derrotó a los de Sito Alonso en la primera vuelta. Así pues, el plantel vitoriano debe dejar claro desde el principio -como la semana pasada en Estambul- que necesita mucho más la victoria y, con el triunfo en el bolsillo, esperar a ver qué le deparan el resto de encuentros.
Baskonia será quinto. Si gana al Zalgiris y pierde el Efes en Madrid. O si supera a los lituanos y ganan también Panathinaikos en Tel Aviv, Efes y Fenerbahce al Barcelona. O si pierde, pero caen también en sus partidos Efes, Fenerbahce y Estrella Roja.
Será sexto. Si vence al Zalgiris, ganan Efes y Fenerbahce y pierde el Panathinaikos. O si gana, pero también lo hacen Panathinaikos y Efes y pierde el Fenerbahce. O si pierde ante los bálticos, pero también cae Fenerbahce y gana Estrella Roja.
Será séptimo. Si pierde con Zalgiris, cae el Efes y gana el Fenerbahce.
Será octavo. Si pierde y ganan Efes, Fenerbahce y Estrella Roja.