Vitoria. Los resultados de esta última jornada marcarán las posiciones definitivas y por consiguiente los emparejamientos que tendrán lugar en la próxima fase, que se disputará en una serie de la que saldrá vencedor el equipo que gane tres encuentros.

La escuadra vitoriana puede ocupar desde la quinta plaza hasta la octava, por lo que el rival en la próxima ronda puede ser cualquiera de los cuatro equipos que comandan la clasificación y que ya tienen sus plazas definidas (Real Madrid, CSKA, Olympiacos y Panathinaikos).

Antes de esto, el Baskonia cerrará la liga regular ante su afición frente a un conjunto lituano que no se juega nada en términos clasificatorios, pero que, como los baskonistas, quieren finalizar su año europeo con un triunfo.

En el partido de ida los hombres de Sarunas Jasikevicius se impusieron por 78-73 en un partido muy serio que se decidió en el último cuarto con una gran aportación del francés Leo Westermann.

La historia se decanta por el equipo vasco ya que en las 15 ocasiones que se han enfrentado ambos conjuntos, ha vencido en ocho, por siete los bálticos, que se han impuesto dos veces en Vitoria, la última en la temporada 2012-13, por 71-77.

El Zalgiris llega al Buesa Arena tras caer derrotado en casa ante el Emporio Armani Milán, pero con mejores sensaciones lejos de su feudo ya que han conseguido el triunfo en las tres últimas visitas a Brose Bamberg, Unics Kazan y Maccabi.

"Sito" Alonso no podrá contar con Andrea Bargnani, que continúa de baja por una lumbalgia aguda, pero mantiene a un bloque que ha mejorado su juego en los últimos envites.

En esta ocasión, los azulgranas deberán vigilar de cerca al veterano Paulius Jankunas que promedia 13 puntos y 6 rebotes por choque, al australiano Brock Motum, una de las sorpresas de la competición con casi 11 puntos por partido, y a Leo Westermann que es uno de los mejores pasadores del campeonato con 5,4 asistencias por encuentro.