vitoria - No es espectacular, ni acapara excesivas portadas, ni su juego luce tanto como el de otros compañeros con más puntos en sus manos, pero Chase Budinger empieza a asentarse como un valor fiable y solvente de este Baskonia nuevamente inmerso en una dinámica positiva. El rocoso alero estadounidense, muy cuestionado desde su llegada, se ha abierto paso con todo merecimiento en la cuerda exterior del Baskonia. No lo ha hecho sin embargo como un jugador tremendamente resolutivo ni con una pegada descomunal desde la larga distancia ante el aro rival, las virtudes por las que fue contratado con la temporada ya iniciada tras fallar otras opciones encima de la mesa de la secretaría técnica, sino como el clásico todoterreno capaz de manchar casi todos los apartados estadísticos y sumar en facetas poco vistosas.

Budinger ya es visto como el hombre de los intangibles y goza de la máxima confianza de Sito Alonso, como se deduce de su importante cuota de minutos en los últimos partidos. Sacrificado como pocos para contar con un pasado tan extenso en la NBA, el preparador azulgrana está agradeciendo la versión multidisciplinar de un alero perfectamente compatible con Hanga. Y todo ello en silencio y sin hacer prácticamente nada de ruido.

Con el fin de elevar la temperatura física y atlética de la cuerda exterior, Sito alberga pocas dudas a la hora de apostar por sus dos treses altos pese a la pérdida de amenaza exterior. El mal momento de Beaubois contrasta actualmente con la solidez del estadounidense, capaz de postear con acierto, dotar de consistencia al rebote y exhibir una buena lectura del juego. Con una mecánica bastante extraña, el tiro exterior se mantiene como su asignatura pendiente. De conseguir una mayor regularidad aquí, su cotización subiría como la espuma de cara al futuro. Con contrato en vigor tan solo hasta junio, la continuidad de Budinger es algo que ya comienza a valorarse.