Dice la sabiduría popular que rectificar es de sabios y esa es la principal lectura positiva que extrajo Sito Alonso del encuentro de ayer en Madrid. De entrada el Baskonia ofreció su peor cara pero tuvo los arrestos suficientes para darse cuenta de sus muchos errores y hacer lo posible para enmendarlos. “El partido estuvo marcado por nuestro mal arranque, que no fue acorde a un choque de esta exigencia. Afortunadamente nos dimos cuenta de que ese no era el camino y empezamos a defender. Sin jugar brillante pusimos la intensidad y el trabajo defensivo durante casi todo el resto del partido y eso nos permitió darle la vuelta”, resumió.
En cualquier caso, el preparador azulgrana no ocultó que el pobre comportamiento inicial, que ya se observó también el pasado jueves ante el Panathinaikos, es un lastre muy peligroso. “No podemos permitirnos empezar de esta manera. En este club la ambición está por encima de todas las cosas y no podemos jugar así ni en un entrenamiento. Se puede comenzar perdiendo por quince porque al rival le sale todo o porque no estás acertado en ataque aunque lo estés dando todo en defensa pero no por falta de energía”, espetó.
Por otro lado, Sito Alonso también quiso poner en valor la reacción mostrada por algunos de sus discípulos, especialmente Shane Larkin, que supieron superar su mal inicio. “Estaba jugando muy mal pero ha sabido rectificar para ser importante y ayudarnos a ganar. Eso es lo que hace a un jugador mejor que a otros”, alabó al estadounidense. Algo que, sin embargo, no fue capaz de llevar a cabo Beaubois. “Es evidente que no está pasándolo bien y tenemos que ayudarle pero el primero que se tiene que ayudar es él tratando de hacer bien las cosas sencillas. Estoy seguro que nos va a volver a ayudar mucho en el futuro como ya lo ha hecho antes”, significó respecto al francés.
Por último el técnico reconoció que el partido era “peligrosísimos” por el desgaste de toda la semana con doble confrontación en Euroliga. “No había muchas fuerzas pero sí muchas ganas”.