- Andrea Bargnani se ha perdido ya doce de los veintiocho partidos oficiales que ha disputado el Baskonia y el número no deja de crecer. Está dado de baja para la ACB, donde su plaza ha sido ocupada por Prigioni, y de momento no hay una fecha fijada para su vuelta ante los problemas de toda índole que viene sufriendo su cuerpo. Respecto a su ausencia para hoy en el Gran Canaria Arena, Sito Alonso aseguró ayer sin tapujos que “su estado físico no es el ideal para competir en una pista tan importante”.
El entrenador azulgrana habló largo y tendido, sin pelos en la lengua, sobre el pívot italiano, una apuesta de riesgo en verano que no está respondiendo a las expectativas y está siendo más noticia por sus continuos estancias en la enfermería que por su rendimiento sobre la cancha. Su mensaje fue algo contradictorio, ya que si bien le apoyó públicamente tampoco ahorró críticas hacia una incómoda situación que ya está impacientando tanto a él como a los restantes estamentos de la entidad vitoriana.
“Bargnani ha sufrido habitualmente estos problemas en otros equipos y nosotros hemos apostado por él para que fuera una de nuestras estrellas y jugadores más importantes. Hay que ser realistas, de momento esto no ha sido así. Nosotros estamos jugando sin Andrea no solo estas últimas semanas, sino todo el año. Nos ha ayudado circunstancialmente en algunos partidos en los que ha mostrado su talento y su nivel, pero el equipo que está compitiendo y lleva 8-4 en ACB y 9-5 en Euroliga lo está haciendo sin su concurso”, recordó Sito.
En su deseo de sentirse nuevamente baloncestista y recuperar el prestigio perdido en Vitoria se están interponiendo un cúmulo de pequeñas lesiones que le mantienen sin el ritmo ideal y ralentizan constantemente su puesta a punto. Ni en cuanto a números ni mucho menos sensaciones, Bargnani ha podido responder hasta ahora a la confianza que generó su desembarco en el baskonismo, esperanzado como no podía ser de otra forma con un jugador que en su día fue número 1 del draft y que, sin embargo, ha dejado destellos con cuentagotas de su indiscutible calidad. El frágil poste italiano no acaba de lograr la trascendencia que se esperaba de él en el juego mientras la confusión respecto a su estado físico aviva más si cabe las dudas.
Incluso más de uno se pregunta hasta cuándo durará la paciencia del club, que en el pasado ya ha cortado por lo sano en infinidad de ocasiones ante situaciones similares. “A Andrea le queda todo por demostrar. Entiendo que el público quiere verle, tiene una ilusión igual que nosotros. Y yo respeto claramente esa ilusión que tienen y no la están encontrando. Hay que ser realistas en cuanto a que Andrea está trabajando para mejorar y hay que ser positivos, porque es el carácter que tenemos nosotros. Vamos a ver si nos puede ayudar en esto lo antes posible, y la gente está contenta y él está contento porque no creo que haya venido a Vitoria a estar en la ciudad”, recalcó Alonso.
El técnico del Baskonia, por último, hizo una defensa a ultranza del compromiso del transalpino. “Bargnani ha venido a Vitoria apostando por hacer una buena temporada. Si no lo consigue, va a tener muy difícil su futuro más cercano. Tiene las mismas ganas o más que nosotros de jugar. Vamos a apoyarle porque es nuestro jugador y queremos que esto salga bien”, concluyó.