vitoria - Con el aliciente de poder ver a Pablo Prigioni vestido con la elástica azulgrana casi cinco años después, el Baskonia arranca hoy otra semana de altos vuelos en la que pondrá a prueba su capacidad competitiva en dos partidos de la máxima exigencia. Hoy le rinde visita el Barcelona y este viernes le tocará dar la réplica al Panathinaikos en el OAKA. Dos rivales de cuidado para consolidar su ubicación en la zona noble de la Euroliga. Dos jornadas fundamentales para el devenir de un equipo que está sorprendiendo a propios y extraños con una trayectoria espectacular en la Euroliga y obviamente no quiere detenerse con lo hecho hasta ahora.
La casi segura participación del base argentino es el gran reclamo de la noche. En principio, la jornada de hoy parecía algo prematura para su debut por tercera ocasión con el Baskonia, pero su estado físico es inmejorable y ya ha completado a buen ritmo varios entrenamientos desde que el pasado viernes pasara el reconocimiento médico. Ante la certeza de su privilegiada cabeza, una inmejorable lectura del juego o que puede sacar del apuro al equipo en algún tramo crítico pese a no conocer en profundidad los sistemas, Sito Alonso dejó entrever ayer que podría concederle algunos minutos al frente del timón como escudero de Larkin. Y es que todo hace indicar que Luz quedará relegado al ostracismo con el desembarco del uno nacido en Río Tercero, llegado a Vitoria para reforzar una demarcación controvertida en la que el hispano-brasileño ha dejado muchas dudas cada vez que se le han concedido oportunidades.
Sobre “una leyenda” del Baskonia, como calificó a Prigioni, el técnico madrileño recalcó que está intentando acoplarse lo “más rápido posible” a una locomotora que circula a toda velocidad. “Todavía no tiene un dominio total de las situaciones que como base debe ejecutar para beneficiar al equipo. Su inteligencia y sus ganas pueden hacer que debute. En este parón hemos intentado acoplarle. Vamos a ver cómo transcurre el partido y cómo acaba hoy -por ayer- después de tres entrenamientos seguidos, pero en principio si está en el banquillo, claro que puede tomar parte del encuentro. Tiene un orgullo tremendo y una gran exigencia consigo mismo”, subrayó Sito acerca del veterano timonel.
cerca del lleno El recinto de Zurbano vestirá hoy sus mejores galas -hasta ayer se habían vendido más de 13.000 localidades- para acoger el duelo por todo lo alto frente al conjunto catalán, inmerso en una grave crisis de identidad desde el inicio de la temporada y que puede quedar a cuatro victorias de distancia en la tabla en caso de cosechar un nuevo varapalo lejos del Palau. Los alicientes, por tanto, son máximos para un Baskonia que quiere prolongar su buena dinámica en casa y alejar todavía más a un rival directo al que nadie imaginaba tan rezagado cuando la fase regular de la Euroliga ha alcanzado prácticamente su ecuador.
El favoritismo recae sin duda en la tropa alavesa, pero no cabe duda de que el Barcelona puede despertar del letargo en cualquier momento ante sus apreturas clasificatorias y la calidad de su profunda plantilla. Pese a las bajas de larga duración de Lawal y Ribas, Bartzokas conserva suficiente munición en sus manos y trata de meter nuevamente en dinámica al renqueante Navarro, que acaba de abandonar la enfermería tras más de dos meses en el dique seco debido a su enésima lesión.
Imponer un elevado ritmo de juego ante un adversario demasiado parsimonioso en ocasiones, hacerse fuerte atrás y confiar en el acierto exterior se perfilan como las claves para tumbar a un Barcelona cuya mayor amenaza es el menudo Rice y que tiene en Tomic a su única amenaza interior. El americano estaba acumulando una desmedida cantidad de minutos en la dirección blaugrana y recientemente su club activó el fichaje del exbaskonista Renfroe para descargarle de algo de responsabilidad. En las filas catalanas también sorprende la escasa pegada de Claver y Koponen, dos fichajes a golpe de talonario que apenas están brindando soluciones en ataque al técnico Bartzokas.