Vitoria - “Soy un tirador”. Esa es la carta de presentación con la que Chase Budinger, la última incorporación del Baskonia, ha aterrizado en Vitoria. El jugador estadounidense, que afronta su primera experiencia profesional fuera de la NBA, fue presentado de manera oficial al mediodía de ayer en el Buesa Arena y, salvo contratiempo inesperado, debutará defendiendo la elástica azulgrana (con el número 34) mañana en el Kombank Arena de Belgrado. Será la primera oportunidad de comprobar los argumentos con los que ha convencido a la entidad de Zurbano. Además de su muñeca, el americano ofrece “energía” y capacidad para “jugar en transición y acabar las jugadas”.
Unas virtudes que le han permitido desarrollar una carrera interesante en la mejor liga del mundo y que está dispuesto a trasladar al otro lado del Atlántico. En este sentido, Budinger se mostró “encantado” de que el Baskonia sea su primera escala en el Viejo Continente. “Honestamente no conocía mucho de la ciudad y del equipo, pero me he informado y me he dado cuenta de que la organización tiene un alto nivel. Hablé con Luis Scola, que fue mi mentor en la NBA y un buen amigo y me ayudó a tomar esta decisión. Estoy muy contento de poder seguir sus pasos aquí, donde él ha hecho grandes cosas”, confesó.
El exjugador de Houston Rockets, Indiana Pacers y Minnesota Timeberwolves reconoció también que para él ha sido “muy importante” que hombres con trayectorias importantes en la NBA como jugadores como Shane Larkin, Rodrigue Beauobis o Andrea Bargnani dieran el paso de recalar en Vitoria antes, lo que ha influido muy positivamente en su apuesta final. Además habló también con Ricky Rubio -por mediación de Sito Alonso-, con el que charló sobre las diferencias del baloncesto americano y europeo, que centró en que “aquí se juega más en equipo y es muy físico”.
Respecto a lo que le ha pedido el técnico baskonista que aporte al equipo, Budinger señaló que “soy un tirador y el entrenador quiere que tire cuando tenga posiciones abiertas y ayude en defensa y en el rebote con mi envergadura y mi tamaño, así como que corra al contraataque con Shane (Larkin) y Rodrigue (Beaubois)”. Por último, el estadounidense significó que ha dejado atrás los problemas físicos que le habían afectado meses atrás. “Estoy bien, he entrenado en el training camp de la NBA y solo me falta volver a coger un poco el ritmo porque en los últimos días no he podido hacer 5x5”.
El alero estuvo acompañado de Félix Fernández, quien se mostró seguro del acierto de su fichaje. “Estaba convencido de querer venir y eso fue muy importante para nosotros. Todos los informes que hemos pedido eran buenos y estoy seguro de que va a ser un jugador muy importante”, precisó.