Vitoria - Con el nuevo formato de Euroliga ninguna victoria está garantizada ni será fácil en la competición europea. Este extra de competitividad unido al apretado calendario puede provocar más derrotas como la del viernes ante el Zalgiris Kaunas, en la que no les salió nada a los jugadores baskonistas.

Sin embargo, la vertiginosidad del calendario también tiene su parte positiva. El Baskonia, sin apenas tiempo para pensar en la derrota, podrá resarcirse en el día de hoy viajando a Badalona para enfrentarse a un Divina Seguros Joventut (12:30) que aún no conoce la victoria esta temporada y cierra la cola de la liga con cuatro derrotas.

Así pues, los de Sito Alonso están ante una oportunidad inmejorable de reencontrar su juego contra un rival que por el momento tampoco ha sido capaz de cerrar su plantilla, con carencias especialmente sonantes en el juego interior, situación favorable para los alaveses.

No obstante, la Penya también posee armas capaces de hacer mucho daño a la escuadra vitoriana, fundamentalmente en el perímetro. Y una de ellas es perfectamente conocida en Vitoria. El veterano Sergi Vidal es desde hace dos temporadas el estandarte de los catalanes, ejerciendo la capitanía como ya lo hiciera en la capital alavesa. Además, Vidal es uno de los referentes ofensivos y el más valorado de los de Diego Ocampo. El también experimentado Luka Bogdanovic es la otra principal fuente de puntos de los verdinegros, con más de diez por partido.

La defensa azulgrana tampoco deberá perder de vista a Alberto Abalde o a Albert Sábat, capaces de explotar en cualquier encuentro. Las nuevas incorporaciones verdinegras Stutz y Lapornik no han rendido al nivel que se esperaba en un principio, situación de la que deberán sacar partido los vitorianos.

Aun así, el fuerte del Joventut no es el ataque. Los catalanes son el penúltimo equipo de la ACB en puntos por partido, dado que no consiguen encontrar un generador de juego consistente. No obstante, es la ausencia de un referente interior lo que más echan en falta en Badalona, la pieza que debería llegar para cerrar la plantilla. Esa es la vía que debería tratar de explotar Sito Alonso con un Bargnani siempre dispuesto a sobrepasar la decena en puntos anotados, además de un Shengelia que siempre comienza los partidos con gran acierto de cara al aro. Ya sea por el perímetro o por la pintura, los alaveses deberían mantener su gran promedio anotador -91,5 puntos por partido- ante la teórica falta de recursos del cuadro badalonés.

Aunque lo verdaderamente primordial en las filas baskonistas será la implicación de más miembros de la plantilla. Hombres como Hanga o Bargnani están absorbiendo demasiado peso ofensivo en este inicio de temporada, y el escenario del Olímpico de Badalona parece ideal para que secundarios como Blazic, Voigtmann o Akognon se hagan notar y confirmen las buenas sensaciones que han transmitido de forma intermitente en lo que va de curso.

La situación ideal para el Baskonia sería protagonizar un fuerte arranque que les permitiera obtener un sólido colchón de puntos para jugar con tranquilidad el resto del partido. No obstante, con la fatiga de Zalgiris aún sin desaparecer y con los catalanes urgentemente necesitados de victoria, nada garantiza que el lance de hoy vaya a ser un cómodo encuentro para los visitantes.

Y es que el histórico de partidos entre ambos conjuntos tiene como ganador claro al Joventut, con 58 triunfos por los 39 de los alaveses, 15 de ellas a domicilio. La temporada pasada ambos partidos cayeron del lado baskonista. El primero en el Olímpico de Badalona con facilidad (68-89) y con la vuelta mucho más disputada en el Buesa Arena (102-99). El de hoy es, además, un encuentro de carácter especial para los badaloneses, ya que cumplen su partido 1.250 en ACB. ¿Les aguará la fiesta el Baskonia?