Vitoria - En octubre de 2014, el Baskonia y la Federación Georgiana de Baloncesto firmaron un convenio de colaboración cuyas bases eran la formación de jóvenes talentos y entrenadores así como el desarrollo de un plan estratégico con el fin de elevar el nivel deportivo de la selección georgiana. Dicho acuerdo se firmó con una vigencia de cinco años por los cuales el club azulgrana recibiría, aproximadamente, 300.000 euros anuales del ente federativo. En dichas negociaciones participó Kakha Shengelia, padre del actual jugador del Laboral Kutxa, como vicepresidente de la Federación, y lo que hace casi dos años resultaba ser una operación satisfactoria para ambas partes, a día de hoy parece no serlo tanto para algunos miembros de aquella Federación, que ha desatado una cascada de imputaciones y réplicas entre la propia Federación y Baskonia y que se ha saldado, de momento, con la dimisión del propio Shengelia, según anunció en los medios de comunicación locales y que se hará efectiva en las próximas horas.
Seis meses después de la firma, el 13 de abril de 2015, la Fundación 5+11 llevó a cabo en Tibilisi un primer campus para 160 jóvenes de entre 14 y 17 años. Estuvo dirigido por Borja Comenge, a quien acompañaron Iñaki Merino, Ieltxu Aguinako, Carlos Cazorla y Josep Riera. Durante dos semanas trabajaron con los mismos métodos del Baskonia a fin de detectar a los mejores junior del país. Así, en junio del pasado año, 16 de ellos fueron elegidos para participar en el stage de verano que Laboral Kutxa lleva a cabo todos los años. A partir de ahí, tres de ellos han jugado esta temporada que acaba de concluir en el baloncesto español: Luka Bulashvili en el junior del propio Baskonia, Nika Darbaidze en el Baloncesto Villa de Mires de liga EBA (entre febrero y mayo) y Giorgi Turdziladze, que permaneció escasamente un mes en el conjunto Agustinos Era de León, donde por problemas de adaptación no pudo cuajar pese a su aparente proyección. Precisamente el técnico del cuadro asturiano, Arturo Álvarez, ha sido una de los entrenadores que recientemente ha estado en la capital georgiana junto al propio Comenge, Asier Alonso, Joan Braulio y Josep Riera en la segunda edición del campus. De nuevo entrenando, enseñando y sondeando el nivel de los otros 16 jugadores que recalarán en Vitoria en las próximas semanas.
el origen del problema Y es precisamente en este punto donde aparecen las primeras críticas tanto de Kakha Shengelia como del directivo Temur Datikashvilma al acuerdo suscrito en su día con Laboral Kutxa que, a su jucio, no está siendo todo lo beneficioso que se presuponía. “Ese dinero sería mejor utilizarlo en proyectos locales, porque tenemos las condiciones para ello. Es una parte importante del presupuesto anual y no se está invirtiendo de forma correcta. Sería mejor elegir la forma de salir a tiempo”, afirmó el progenitor del jugador baskonista al periódico Sportall.ge, donde criticó además que uno de los jugadores llegados a Vitoria tuvo que pagarse los gastos de estancia. “Su padre tiene las facturas de lo que ha abonado por su hijo y he visto esos tickets”, senteció.
Las consecuencias de este terremoto dialéctico no tardaron en hacer reaccionar al Baskonia, que horas después, concretamente el pasado día 5, enviaba una carta a la propia Federación que ésta colgó en su web poco después. Firmada por Jesús Vázquez, la misiva azulgrana rechazaba de plano lo dicho por Shengelia. “Nos parece ofensivo que se diga que los chicos que han estado con nosotros no tenían habitaciones ni comida”, expuso el director general baskonista, que a continuación describió en el escrito de poco más de un par de folios otras dos apreciaciones relacionadas con otros jugadores. “Nos parece ofensivo también que se diga que un jugador becado ha tenido que pagar su estancia, cuando en realidad era un chico no becado y sus padres nos pidieron el favor de que le diéramos cabida y le cobramos el coste de manutención y alojamiento pero no aspectos como los entrenadores, la formación y la ropa deportiva. Un aspecto que no hacemos y que lo hemos realizado para colaborar con el proyecto de Georgia”, explicó el directivo antes de revelar la situación de otro junior que por cuestiones médicas tuvo que regresar a Georgia dos meses de llegar a la capital alavesa. El alto ejecutivo baskonista concluyó su escrito mostrando su deseo de continuar adelante con el convenio al tiempo que lamentó que “personas que han participado en los contenidos del acuerdo y se han mostrado convencidos con los mismos, manifiesten ahora su discrepancia con la Federación a través de este acuerdo”, en referencia a Kakha Shengelia. Y advirtió como conclusión que Baskonia utilizará los tribunales si vuelven a producirse difamaciones o mentiras que vayan en contra la entidad vitoriana.
sin visos de rebajar la tensión Justo al dia siguiente de la recepción en la sede de la Federación de la misiva del Baskonia, el lunes 6, se reunió la directiva del organismo georgiano para tratar de encauzar el asunto, pero no logró una postura unánime de todos sus miembros, ya que en el anterior encuentro directivo, el pasado 1 de junio, tanto Shengelia como Datikashvilma se levantaron de la mesa sin terminar la reunión. Ahora, y pese a los intentos del máximo mandatario del basket georgiano, Mikhail Gabrichidze, de zanjar la polémica, no parece que todo vaya a ser como hace dos años. El convenio seguirá adelante, pero con las primeras víctimas en el camino.