berlín - Fabien Causeur arriesgó para reaparecer ante el Fenerbahce tras cerca de dos meses en el dique seco pero en el calentamiento volvió a hacerse daño -ayer no se entrenó y hoy no jugará ante el Lokomotiv- y apenas pudo estar tres minutos en pista. Desde el banquillo siguió el excelente partido de sus compañeros y, desgraciadamente, el fatídico epílogo en el que el billete para la final se escapó como arena entre los dedos. Como voz autorizada del vestuario lamenta que el Baskonia perdiera un premio que “merecía” pero no busca culpables externos. “El partido lo perdemos nosotros, con un poco más de energía e inteligenca habríamos ganado”, asume.
¿Cómo ha ido la noche? ¿Ha sido difícil poder conciliar el sueño?
-Sí, muy difícil porque cuando estás tan cerca de una final de la Euroliga y ves que tienes el partido en la mano y que se te escapa en un minuto, en un minuto y medio, es un golpe muy duro. Con un poco más de energía y de inteligencia en ese minuto final habríamos ganado pero el baloncesto es así. Te da cosas muy buenas a veces pero también te las puede quitar todas en un minuto y eso es lo que ocurrió. Pero estoy muy orgulloso de mis compañeros por todo lo que hemos hecho en esta Euroliga. Todavía nos queda un partido más pero por lo menos el esfuerzo y las ganas que ha demostrado este equipo durante toda la competición han sido espectaculares.
El partido del Baskonia fue de diez a pesar del resultado.
-Precisamente por eso nos ha tocado muchísimo la derrota. Porque el equipo se merecía esta final por lo que ha hecho y contra el Fenerbahce demostramos otra vez que no hay nadie al que no podamos ganar. Es verdad que hemos perdido pero ellos también estaban muy nerviosos y se ha visto. Tuvieron muchos tiros abiertos que no metían porque sabían que estaban a punto de perder este partido.
La mayor pena quizás es saber que, de haber estado en la final, el Baskonia como mínimo iba a ser capaz de competir hasta el último segundo.
-Claro, todo es posible en partidos así. En cuarenta minutos puede pasar de todo. Este año no le hemos ganado al Fenerbahce pero pudimos hacerlo y creo que en la final si la hubiésemos jugado el CSKA seguro que no estaría con tanta confianza de ganar porque les hemos vencido ya este año y saben que somos un equipo muy difícil de superar.
¿Hay algo que decir de la actuación arbitral?
-Durante el partido te quejas de cada posesión pero después la verdad es que no hemos hablado mucho de los árbitros. Por eso me gusta tanto este equipo. Nunca nos hemos quejado en la prensa de los árbitros, el equipo ha aprendido a perder y ha aprendido de las derrotas siempre. Y de esta también va a hacerlo porque pienso que no perdimos por los árbitros. Hay veces que te pueden matar pero este partido creo que lo perdemos nosotros en el último minuto.
Toca levantar la cabeza y mirar al futuro.
-Sí, sí. Es verdad que hoy -por ayer- es difícil animarse pero creo que el equipo mañana -por hoy- ya estará mejor y después del partido por el tercer puesto aún mejor. Porque el tiempo pasa, hay partidos cada dos días y así se olvidan más fácilmente las derrotas.
¿Cómo está físicamente? ¿Cómo se encontró en su vuelta?
-Pues mal, porque me hice daño en el calentamiento. Quise forzar durante el partido los minutos que me fuera a dar Peras pero él vio también que no estaba bien. Porque no tenía la velocidad que había recuperado durante la semana ya que me hice daño y no pude ayudar a mis compañeros. Pero bueno, es lo que puede pasar cuando arriesgas con una lesión y de espalda además. Es así. Yo quería intentarlo porque la Final Four es un evento muy especial y deseaba ayudar a mis compañeros. Ahora tengo que ver cómo me levanto mañana y ver lo que pasa luego pero la verdad es que es un poco difícil también aceptar esta lesión.
Sobre todo la incertidumbre de no saber lo que es exactamente ni la evolución que tiene, ¿no?
-Claro, eso es lo complicado, porque desde el inicio me decían que serían solo tres o cuatro días pero todavía no sabemos seguro lo que es. Piensan que lo saben pero no está claro aún así que... Yo también me pongo un poco nervioso por el tema pero espero que en los próximos días esté mejor y me deje un poco en paz esta espalda.
Tiene que ser complicado sobrellevar a nivel mental esta situación.
-Es así. Intento aceptarlo y no pensar en que me voy a hacer daño y cosas así pero cuando te haces daño cuatro o cinco veces seguidas cada semana empiezas a pensar en ello a cada momento y eso no es bueno. Porque sabemos todos que la cabeza es muy importante para curar las lesiones.
La afición, una vez más, estuvo impresionante.
-Sí, estaba por detrás del banquillo y les hemos escuchado mucho. Nos han dado mucha energía todo el tiempo y se quedaron hasta una hora después animando y cantando al equipo. La verdad es que son increíbles y les agradecemos mucho el esfuerzo que han hecho de venir hasta aquí a animarnos. Es como una familia.