vitoria - La disputa de la Final Four durante el fin de semana del 13 al 15 de mayo en el Mercedes-Benz Arena de Berlín altera el calendario y obliga al Baskonia a cumplir esta noche con sus deberes domésticos. Ante un Joventut en plena crisis de juego y resultados, el Baskonia buscará una de las dos victorias pendientes con el fin de asegurarse matemáticamente la cuarta posición de la fase regular, aunque incluso le podría valer con un botín más modesto si el Gran Canaria -el rival que le persigue en la tabla clasificatoria y con el que tiene visos de enfrentarse en la primera eliminatoria del play off por el título- no consigue un pleno en las cuatro jornadas restantes.
Si los insulares pierden en su visita al Palau Blaugrana como dicta la lógica, el Laboral Kutxa tan solo necesitará un único triunfo para satisfacer el objetivo más importante antes de encarar la búsqueda de su cuarta jornada liguera. Por tanto, ya es una simple cuestión de tiempo. En principio, hoy emerge otra jornada propicia para que los vitorianos consigan un triunfo autoritario. Y es que aterriza en el Buesa Arena un Joventut de capa caída y en tierra de nadie que emite malas vibraciones. El conjunto verdinegro, un histórico cuya delicada situación económica le mantiene cada vez más lejos de los puestos nobles, está protagonizando una temporada discreta, por no decir mala.
Además, las aguas bajan algo revueltas en los últimos días tras la estrepitosa derrota (96-65) en el Principado de Andorra que escoció de lo lindo en las altas esferas. Su presidente Jordi Villacampa no dudó en salir a la palestra para, vía Twitter, pedir perdón a los aficionados ante “la mala actitud” de sus pupilos, obligados a acreditar algo de orgullo en la pista de Zurbano si no quieren verse atropellados por un anfitrión azulgrana empeñado en seguir alimentando su autoestima a base de festines anotadores y demostraciones apabullantes.
La posible reaparición de Blazic será otro foco de interés en vísperas de un partido en el que Perasovic, si discurre con cierta placidez, podría volver a repartir minutos entre su segunda fila. Jugadores como Planinic, Ilimane Diop o Corbacho, desatado desde la línea del 6,75 ante el GBC con siete aciertos de ocho intentos, arden en deseos de disparar su cotización ante los ojos del preparador croata, quien en la medida de lo posible necesita preservar la salud de sus piezas más importantes antes de la magna cita de Berlín. Con el escolta esloveno en nómina tras el esguince de tobillo sufrido en Fuenlabrada, con Hanga a pleno rendimiento o la magnífica aportación de la eléctrica dupla Adams-James cada vez que comparten minutos en pista, el perímetro ya presenta otra fisonomía a la espera de lo que suceda con Causeur.
triplista consumado El Laboral Kutxa ya se impuso con suficiencia a su rival verdinegro en la ida en un alarde de superioridad y hoy no se esperan grandes apuros frente a un conjunto extremadamente blando en la pintura y en el que un exbaskonista como Sergi Vidal ejerce como guía espiritual de las todavía bisoñas promesas en manos de Salva Maldonado. De momento, ninguna ha progresado lo suficiente como para activar un relevo generacional de garantías y continuar la estela de los rutilantes nombres que surgieron en su día de la prolífica cantera de la Penya. Por todo ello, y ante su escaso músculo económico para incorporar estadounidenses de calidad, el Joventut acumula ya varios ejercicios de amargos sinsabores.
Entre las filas visitantes causará baja finalmente Milovan Rakovic debido a una sobrecarga muscular en los isquiotibiales, pero Brandon Paul -su mejor anotador- se ha recuperado a tiempo de su contusión en el muslo izquierdo. El de esta noche puede ser un duelo de bombarderos habida cuenta de que el Joventut es el equipo que más triples ha intentado hasta la fecha de toda la competición con 834. O, lo que es lo mismo, lanza por encuentro una media de 28 ante la falta de referentes interiores a los que enviar el balón. Por su parte, los francotiradores en manos de Perasovic ya acreditaron el pasado domingo que, a la menor facilidad, pueden causar un estropicio a cualquiera.