barcelona - Mal día en la oficina el que ayer vivió Baskonia en Barcelona, donde con muy poco la escuadra de Xavi Pascual se llevó por delante al equipo vitoriano, una mala sombra del colectivo que no hace tanto asombró a los más puristas del Viejo Continente. Fallaron ayer los planes previstos, se fundieron las baterías exteriores -el registro en tiros de tres (8/23) habla por sí solo- y, por si fuera poco, Adam Hanga tuvo que retirarse por lesión, con todo lo que ello supone para un conjunto diezmando como pocos por las lesiones. Una derrota clara y merecida, en definitiva, cuyas consecuencias está por ver qué alcance tienen. Afición y cuerpo técnico saldrán de dudas mañana domingo en el Buesa con el recibimiento a un Gipuzkoa Basket en horas bajas que se espera no plantee demasiados problemas a la escuadra alavesa.

De todo ello habló ayer Velimir Perasovic en sala de prensa, donde analizó y encajó lo ocurrido con objetividad tras la severa derrota sufrida. “Han sido superiores desde el primer momento. Es cierto que ha habido fases donde hemos jugado a rachas, pero ha sido algo pasajero porque enseguida se pusieron por delante del marcados con ventajas de diez puntos e incluso en algún momento de 20”, valoró el técnico baskonista a las primeras de cambio. A partir de ahí, desgranó algunas de las carencias que según su criterio influyeron de forma notable en el desenlace final. “Nos costó defenderles y hemos tenido problemas en la línea exterior, y es evidente que a la larga, cuando tienes tantos jugadores que actúan en puestos que no son el suyo, no es fácil mantener el ritmo cuando te enfrentas a un equipo del nivel de este Barça”, justificó Perasovic, que no supo encontrar una explicación al pobre acierto anotador que ayer protagonizaron algunos de sus cañoneros habituales. “Hemos tenido un muy mal primer cuarto en este sentido, con muy malos porcentajes de tiro. Y cuando juegas fuera de casa y firmas estos porcentajes, es imposible que puedas ganar”, recoció.

Respecto a la lesión del húngaro Hanga, el parte del croata sirvió al menos para dar un respiro a la afición. “Es un golpe y no pudo volver a jugar por el dolor, pero solo es eso, un golpe. Hanga no es un jugador blando y quería jugar pero no ha podido”, explicó a los presentes antes de cortar de raíz cualquier intento por parte de la prensa de justificar la severa paliza porque el equipo está pensando ya en la cita de Berlín. “No, no... Creo que hoy queríamos pero no teníamos argumentos para competir. Esa es la verdad. El equipo ha querido pero no ha podido. Cuatro jugadores importantes estaban fuera y así no se puede ante un equipo como el Barça. No es excusa pero simplemente no pudimos”, zanjó el croata.

Con el parte de los lesionados y sus respectivas evoluciones de cara a la Final Four concluyó su comparecencia pública, que no arrojó grandes novedades y sí algo más de misterio sobre todo en torno a la ausencia de Causeur. “Hanga y Blazic van a estar seguro en Berlín; Shengelia es muy difícil, casi imposible, y Causeur es una incógnita”.