vitoria - Primero se lastimó Shengelia el menisco de su rodilla, el turno de fatalidades afectó más tarde a la espalda de Causeur y el último en caer ha sido el muslo izquierdo de otro termómetro azulgrana como Hanga, también preso de una especie de maldición que está dejando al Baskonia bajo mínimos en un tramo crucial. Salvo que el exterior húngaro decida arriesgar y se vista finalmente de corto, algo que se sabrá pocos minutos antes de las 20.45 horas, tres jugadores con rango de téoricos titulares no estarán hoy en el Buesa Arena, de ahí que el conjunto vitoriano se vea obligado a firmar el enésimo ejercicio de supervivencia para prolongar el precioso cuento de hadas en que se ha convertido esta edición de la Euroliga.
Pese a que el parte de guerra ya es ciertamente desolador y los soldados se van quedando por el camino a un ritmo vertiginoso, el Laboral Kutxa volverá a agarrarse hoy al miedo escénico que produce su cancha para dejar a tiro de piedra la quinta Final a Cuatro de su historia. Son ya doce victorias en trece partidos como anfitrión en el torneo continental y la sensación de que este grupo es inabordable por muchas desgracias que amenacen con teñir de sombras el gran sueño de todo el baskonismo.
Tras someter con suma claridad al Panathinaikos en la primera entrega de la serie, el reciente contratiempo sufrido por Hanga multiplica las dificultades para un plantel ya corto de por sí pero con carácter, tesón y un espíritu indestructible a la hora de obrar cualquier gesta en el Buesa Arena. Y es que el Baskonia ya ha dado sobradas muestras este ejercicio de que no es partidario de las excusas ni de los lloriqueos. Es un conjunto granítico, enérgico y dotado de un admirable gen competitivo, aunque la reciente pérdida de con, permiso de Bourousis, su pieza más regular del presente ejercicio puede acarrear consecuencias dramáticas ante la precariedad de efectivos en la cuerda exterior.
raduljica, la amenaza Con un bloque cogido con alfileres pero convencido tanto de su solidez como de la vulnerabilidad de los griegos, emerge la oportunidad de dar prácticamente la puntilla a los helenos antes de viajar al infierno del OAKA. Con un hipotético 2-0 a favor, sería muy difícil que el Baskonia quede apartado de la cita germana. Básicamente porque quedaría el comodín de un quinto encuentro en la pista de Zurbano, donde solo ha sido derrotado por el Olympiacos.
Tras dejar una imagen por momentos paupérrima y poco acorde a la de un equipo que se juega algo tan importante como la presencia en la cita más elitista del Viejo Continente, se espera que el Panathinaikos eleve esta noche su nivel de resistencia. El miércoles tan solo enseñó las uñas en el primer cuarto de la mano de un dominante Raduljica, pero a partir del segundo cuarto se apagó ante la feroz y enérgica respuesta de un Laboral Kutxa que le superó por goleada en ritmo, intensidad, fe y clarividencia. Ante el nulo acierto de sus sospechosos tiradores, solo el orondo balcánico puso en jaque a la pétrea defensa azulgrana, que volvió a poner el listón de la dureza en un listón insoportable para un visitante apocado y sin chispa. - O. San Martín