Vitoria - El Baskonia tiene muy encarrilado su pase al cruce de cuartos de final de la Euroliga pero lo cierto es que los últimos resultados que ha deparado el enloquecido Grupo F y la máxima igualdad que reina en el lote provocan que el billete no esté todavía oficialmente en las manos vitorianos. Y el siempre caprichoso calendario ha querido que el conjunto de Velimir Perasovic se enfrente a ese importante desafío en quince días en los que no va a contar con el más mínimo respiro.
Porque a lo largo de las dos próximas semanas el Laboral Kutxa deberá encarar cuatro compromisos de la máxima exigencia tanto en la competición doméstica como en la continental en los que no podrá permitirse despistes para evitar sorpresas desagradables.
El carrusel de exámenes ante adversarios altamente cualificados arranca mañana domingo en la 24ª jornada de la Liga Endesa. Después de sucumbir a la lógica el jueves en Moscú ante el CSKA, el plantel de Velimir Perasovic necesita aparcar ese mazazo y el cansancio acumulado en un viaje agotador para recibir al Unicaja. Es cierto que la escuadra andaluza no atraviesa en las últimas semanas por su mejor momento, pero no lo es menos que dispone de un potencial más que suficiente para dar un disgusto a cualquiera. Además, necesita sumar victorias para tratar de encontrar la mejor clasificación posible de cara a los ya próximos play off.
Tras este aperitivo, el próximo martes 23 y de nuevo en el Buesa Arena, llegará el primer gran plato fuerte. La duodécima jornada del Top 16 depara un apasionante Baskonia-Barcelona que puede terminar de aclarar el futuro de uno de ambos conjuntos. Porque el que gane, especialmente si es el equipo vitoriano, dará un paso de gigante hacia la clasificación. De hecho, los alaveses conseguirían además rozar con la punta de los dedos la condición de cabeza de serie y, por lo tanto, disponer de la ventaja de campo en el cruce de los cuartos. Pero, si fuera el Barça quien se impusiese, el panorama del Laboral Kutxa comenzaría a registrar peligrosas nubes.
Tras este duelo de la máxima exigencia y con la resaca de lo que haya sucedido en el mismo, el cuadro azulgrana visitará al Gran Canaria en la ACB. Se trata de su inmediato perseguidor, que tratará de reducir la desventaja en la tabla y, por lo tanto, no permitirá la más mínima relajación. Y, como colofón, el primer día de abril, el Buesa Arena recibirá al Real Madrid en un nuevo y apasionante capítulo de la Euroliga. En función de lo que haya sucedio una semana antes con el Barcelona, esa cita será más o menos dramática para los de Perasovic quienes, en cualquier caso, se medirán a un adversario con la soga al cuello y obligado a ganar.