VITORIA. El Laboral Kutxa afronta los tres últimos partidos del Top 16 de la Euroliga en una privilegiada segunda posición del grupo, con siete triunfos y dos victorias de ventaja respecto al quinto clasificado en la pelea por lograr el billete a cuartos de final.
Los vitorianos cedieron en la visita al CSKA de Moscú por 90-78 y se despidieron de las opciones de soñar con el primer puesto. Terminado ese anhelo, la pugna del Baskonia pasa por conservar el segundo puesto, que le concedería además el factor pista a su favor en el cruce, al mejor de cinco partidos, para dilucidar su presencia en la Final Four de Berlín.
El calendario se convierte en el mejor aliado de los de Velimir Perasovic para sellar su presencia entre los ocho mejores del continente.
De los tres partidos que restan, dos los va a jugar de manera consecutiva al abrigo de su hinchada en el Buesa Arena y tan solo deberá realizar un desplazamiento, en la última jornada a la cancha del Brose Baskets.
Los jugadores del Baskonia se aferran a su fortaleza en los duelos del Buesa Arena en la actual Euroliga, en la que solo han cedido un partido este curso, ante el Olympiacos, en la segunda jornada del Top 16.
Sin embargo, los visitantes del coliseo vitoriano van a ser el Barcelona Lassa y el Real Madrid, que llegan en plena disputa por asegurar su presencia entre los cuatro primeros clasificados.
Parte el Baskonia con la ventaja de tener un triunfo de ventaja respecto a catalanes y madrileños, que solo han sumado seis victorias en las 11 jornadas disputadas.
El duelo del próximo miércoles ante el Barcelona Lassa va a resultar determinante porque si logran la victoria los baskonistas llegarían ya a los ocho triunfos, además de tener a su favor el 'basket average' con los catalanes.
Tampoco perderá de vista el complicado partido del Real Madrid en la cancha del Olympiacos y que a la semana siguiente deberá rendir visita al Buesa Arena el conjunto madrileño y actual Campeón de la Euroliga.
El quinto, sexto y séptimo lugar lo ocupan Khimki de Moscú, Olympiacos y Brose, que albergan también remotas esperanzas de poder alcanzar esos puestos de privilegio, aunque dependen de los múltiples errores de los equipos que les preceden.