vitoria - La competición no concede la más mínima tregua y el Laboral Kutxa debe aparcar momentáneamente la Euroliga -que tantas alegrías le está reportando y en la que el próximo jueves luchará por el primer puesto del grupo en su visita al todopoderoso CSKA de Moscú- para poner su atención de nuevo en el torneo doméstico. De esta manera, el plantel de Velimir Perasovic afronta en la matinal de hoy un compromiso aparentemente asequible pero en el que no puede permitirse ningún despiste si no quiere correr el riesgo de perder la posición de privilegio que en estos momentos ostenta. Después de su abultada victoria sobre el Bilbao Basket en el derbi del pasado fin de semana, el Baskonia superó al Real Madrid en la clasificación y se situó tercero aunque ambos comparten idéntico balance de victorias y derrotas. Solo el mejor basketaverage general permite a los alaveses situarse por delante. Por ello, todo lo que no sea sumar un nuevo triunfo ante el Baloncesto Sevilla pondrá en serio riesgo ese premio.
El plantel andaluz ocupa actualmente el tercer puesto por la cola en la tabla y marca la frontera con las plazas de descenso por lo que, en principio, no debería convertirse en un adversario excesivamente complicado para la tropa de Perasovic, que parece haber entrado en velocidad de crucero como lo demuestran sus notables últimas actuaciones ante Bilbao y Khimki.
En cualquier caso, la escuadra azulgrana ya ha demostrado en suficientes ocasiones que cuando se confía y no se emplea al máximo de sus posibilidades se convierte en un conjunto mucho menos efectivo y puede recibir sorpresas desagradables, por lo que su primer objetivo debe ser dejar las cosas claras desde el arranque del choque.
Y es que imponer su ley desde los primeros minutos le serviría para desmoralizar a un rival ya de por sí con escasas opciones de meterle mano y, además, poder dosificar con cierta tranquilidad sus esfuerzos a lo largo de toda la contienda. Algo similar a lo ocurrido el domingo pasado en el Buesa frente al Bilbao aunque entonces el cuadro vitoriano no levantó el pie del acelerador ni un solo segundo.
Una de las grandes diferencias entre Baloncesto Sevilla y Laboral Kutxa reside en la capacidad ofensiva de unos y el trabajo defensivo de los otros, entre los que existe un gran abismo que concede una sustanciosa ventaja a los de Velimir Perasovic. El combinado de Luis Casimiro presenta los peores guarismos de la ACB en las labores de destrucción, ya que recibe nada menos que 85,59 puntos de media por encuentro. Si a esto se le suma que el Baskonia es el segundo mejor ataque con 87,2 puntos de promedio y que llega a esta cita justo después de firmar su tope de anotación de la temporada al endosar 108 puntos al Bilbao, el pronóstico de lo que puede suceder hoy en el pabellón de San Pablo parece bastante claro.
De esta manera, los vitorianos tratarán de aprovechar las concesiones que ofrece el Baloncesto Sevilla para sumar un nuevo triunfo y apuntalar la tercer plaza que ostentan en la clasificación independientemente de lo que pueda hacer el Real Madrid en su choque con el Morabanc Andorra. Para ello, se apoyarán en su notable defensa -tercera mejor de la fase regular que solo concede a sus rivales un promedio de 74,5 puntos por partido- y en el caudal ofensivo que habitualmente ofrecen hombres como Bourousis o Adams.
Como ya es conocido, Velimir Perasovic no podrá contar con el lesionado Shengelia ni con Planinic, dado de baja de nuevo en la ACB para hacer sitio en la plantilla al letón Davis Bertans.