París - Los representantes de varias ligas europeas rechazaron ayer haber recibido presiones o coerciones por parte de la FIBA para que se sumen a partir de la próxima temporada a su proyecto de Liga de Campeones, rechazando así las acusaciones vertidas por la Euroliga.

En un comunicado, la FIBA informó de que se reunió el martes en París con una representación de las ligas nacionales por invitación de la Federación Francesa para analizar los resultados de los dos grupos de trabajo puestos en marcha para estudiar distintos aspectos de la nueva competición. Los presentes, según la nota de prensa, enfatizaron que su participación en la futura Liga de Campeones fue una elección “libre” basada en su interés por el proyecto y que en ningún caso responde a “presiones o coerciones” por parte de la FIBA.

Esta afirmación responde a la denuncia presentada por la Euroliga ante la Comisión Europea contra la FIBA y FIBA Europa “como consecuencia de las repetidas presiones que los clubes europeos reciben por parte de la federación internacional y sus filiales nacionales” para que renuncien a participar en sus competiciones.

En la reunión, la FIBA y las ligas acordaron la creación el próximo 2 de marzo de una nueva empresa que tendrá su sede en Mies (Suiza) y que se encargará de dirigir y organizar la Liga de Campeones. El 50% de dicha empresa pertenecería a la FIBA y la otra mitad sería propiedad de las diferentes ligas. Además, se aprobó en la reunión el formato de la que sería la segunda competición europea, la Copa Europa, que podría incluso incluir a clubes de Oriente medio y de África del Norte, aunque ello dependería de diferentes aspectos legales, deportivos y de infraestructuras.

Real Madrid y Unicaja Por otro lado, el Real Madrid y el Unicaja disputan hoy sus encuentros de la 8ª jornada del Top 16, ante el Brose Baskets y el Darussafaka respectivamente. - Efe