vitoria - El Baskonia inicia esta tarde-noche el sueño del Top 16 en el Zalgirio Arena de Kaunas, a priori una de las contadas canchas factibles del envenenado grupo F para rascar algo positivo lejos del Buesa Arena. Únicamente es el comienzo de una travesía pedregosa y repleta de trampas, pero la trascendencia de esta cita inaugural no se le escapa a nadie. Por estar enfrente uno de los rivales más flojos, que además presentará dos bajas sensibles en su engranaje (Seibutis y Javtokas), se trata de un encuentro clave para el devenir azulgrana en esta segunda fase. Si el cuadro de Perasovic quiere albergar opciones de pelear por el cruce de cuartos de final, la victoria en tierras bálticas es poco menos que una obligación ante la dificultad que entrañarán otras salidas en este lote como la doble de Moscú (CSKA y Khimki), la de Atenas (Olympiacos) o las más cercanas ante el Real Madrid y el Barcelona. Palabras mayores para un Laboral Kutxa obligado ya a demostrar su madurez como colectivo con el fin de poner en aprietos a varios candidatos no sólo a estar entre los ocho mejores del Viejo Continente sino también a izar el título allá por mayo del 2016 en Berlín.
Cumplimentado el gran objetivo fijado por la presidencia al inicio de la temporada, llega la hora de hacerse mayor en un torneo donde la formación alavesa ya no tiene nada que perder y sí mucho que ganar. Nadie cuenta con ella para cuajar un papel destacado en este Top 16 y ese factor sorpresa debe ayudarle a romper el muro de hormigón que representa un grupo plagado de rivales opulentos y que le triplican en presupuesto. Solo desde la modestia podrá estirar sus opciones un Baskonia cuya primera meta será prolongar su halo de vida el mayor tiempo posible. Cuantas más jornadas mantenga vivo el sueño de los cuartos de final, mejor para sus intereses.
Para ello, es vital debutar con buen pie y regresar de Kaunas con una victoria que tendría un valor incalculable antes de afrontar un terrible tramo del calendario. En cualquier cuenta para tratar de regresar tres temporadas después al cruce previo a la Final a Cuatro, aparecen las cuatro victorias en la doble confrontación ante el Zalgiris y el Brose Baskets alemán. En caso contrario, el sueño comenzará a desvanecerse ante la calidad de los otros cinco compañeros de baile.
Frente a un histórico de la competición que vive difíciles momentos en la actualidad debido a su débil músculo económico, el Baskonia posee motivos para ser optimista. Le avala su excelente trayectoria desde el inicio de la temporada, la confianza de un grupo de jugadores que sabe explotar sus dos principales virtudes -la defensa y el contragolpe- y el descollante momento de forma de su primer espada, un imperial Bourousis que agota los calificativos. Mientras al interior griego le aguante la gasolina y encuentre la colaboración en otras piezas indiscutibles para Perasovic como Adams, Causeur o Hanga, el Laboral Kutxa estará en condiciones de competir. Es lo único que se puede exigir a un equipo que está rindiendo muy por encima de las expectativas creadas antes del descorche de la campaña y que aguarda con los brazos abiertos el inminente ingreso del francotirador Davis Bertans para disparar su cotización en todos los frentes.
javtokas, otra baja local Si el Zalgiris ya parecía un adversario vulnerable con todo su arsenal disponible, en los últimos tiempos ha visto cómo su potencial ha menguado hasta límites insospechados. A la baja su Renaldas Seibutis, su principal referente en el perímetro que aporta en todas las facetas del juego, se ha sumado otra de cierto calado en el juego interior. Ayer se confirmó que Robertas Javtokas, un clásico del baloncesto lituano que a sus 35 años ya se encuentra en el declive de su carrera, será operado de una fractura del pie, causará baja durante varios meses y no jugará ningún partido del Top 16. Un grave contratiempo para un Zalgiris cuya rotación se reduce a prácticamente ocho hombres útiles. Su gran peligro proviene del oficio y la calidad del núcleo duro de la vigente subcampeona en el pasado Europeo de selecciones, integrado por Kalnietis, Pocius y Jankunas. Por lo demás, sus rostros más conocidos son Vougioukas, un armario de 2,11 metros que vive su primera campaña en Kaunas, el cuatro australiano Motum y el anotador Hanlan, el encargado de mantener la cadencia anotadora en el perímetro.