Vitoria - El Baskonia posee esta temporada una asombrosa facilidad para disparar sus dígitos en todos los apartados estadísticos merced a este estilo supersónico, dinámico y alegre que, a veces, también le juega malas pasadas. Si algo trata de inculcar Perasovic es la solidaridad y el altruismo en un equipo donde los únicos brotes de individualismo llevan casi siempre la firma de Adams y James. La de ayer no fue ni mucho menos la actuación más descollante desde el descorche liguero, pero hubo un dato sorprendente que dejó en buen lugar a un conjunto que impuso la lógica en el epílogo aprovechando el desfondamiento físico del Sevilla. Con 23 asistencias, el Laboral Kutxa firmó su tope de esta campaña en la Liga Endesa. Únicamente dos jugadores no inauguraron su casillero: Darko Planinic e Ilimane Diop, dos pívots que no se distinguen por su facilidad para leer el juego. En cambio, las restantes piezas del croata pusieron su granito de arena en una materia a la que los técnicos siempre conceden una trascendencia superlativa.
Un día más, fue Bourousis el líder con cuatro pases de canasta. Los mismos que dio James, un timonel que se prodiga bastante poco a la hora de alimentar a sus compañeros pero que ante los andaluces pudo cuajar una aseada actuación. Causeur, la otra pieza encargada de suministrar cordura cuando los dos estadounidenses pierden el norte al frente del timón, estuvo muy apagado y apenas dio una asistencia, al igual que Corbacho. Shengelia, Adams y Blazic, con tres por cabeza, y Hanga y Tillie, con dos, completaron la nómina de buenos pasadores baskonistas en la jornada de ayer. Lo chocante del caso es que el equipo alavés estuvo en varias fases a merced de un visitante atormentado por las bajas. Hasta el último cuarto no pudo soltarse la melena y plasmar su superioridad mientras se sucedían una cascada de contragolpes y el fuego a discreción desde la larga distancia también hacía mella en el debilitado engranaje sevillano.
El Baskonia estuvo ayer muy por encima de lo que suele ser habitual en este apartado estadístico. Desde el inicio de la temporada, promedia únicamente 13 asistencias por partido siendo el sexto por la cola. Hasta esta jornada, precedía en la clasificación tan solo al Gipuzkoa Basket, Manresa, CAI Zaragoza, Murcia y precisamente el Sevilla. Con dos bases peculiares que se dedican más a anotar que a repartir juego, una de las obligaciones de Perasovic reside en encontrar un equilibrio que no haga del Baskonia un grupo anárquico. El croata lo está consiguiendo con creces desde que los rectores del club le ficharon sobre la bocina a Bourousis, el auténtico generador de juego azulgrana y el hombre al que, cuando se le enciende la bombilla, consigue que el plantel funcione como un reloj suizo. El griego volvió a dictar su ley ante un Sevilla sin ningún antídoto bajo los aros para reducir su álgido manantial. Cada vez que recibe un balón en el poste, todo el mundo es consciente de que algo va a suceder. Menos mal que, tras bajar su cotización de forma drástica, su fichaje se puso a tiro.
Antes de afrontar el inicio del ‘Top 16’ en el Zalgirio Arena de Kaunas el día 30 de este mes, el Baskonia encara esta semana un doble compromiso liguero ante el Gipuzkoa y el Fuenlabrada. Caso de ganar ambos duelos, el billete copero quedaría certificado.