vitoria - El consuelo es que pudo haber sido mucho peor. Emitir juicios de valor a estas alturas del verano con una plantilla cogida con alfileres implica una elevada dosis de riesgo y puede llegar a ser precipitado, pero el sorteo de la primera fase de la Euroliga 2015-16 no dejó excesivamente malparado a un Baskonia que, dentro de las lógicas dificultades que implica un torneo de esta magnitud, estará obligado sí o sí a acceder al Top 16 por tradición, experiencia y jerarquía. Las manos inocentes del ya retirado pívot alemán Patrick Femerling, embajador de la Final a Cuatro de Berlín en mayo del año que viene, y Costas Rigas, quien fuera hasta hace unos días el director de arbitraje de la máxima competición, resultaron bastante piadosas con una formación vitoriana que acabó emparejado con dos pesos pesados teóricamente inalcanzables (Olympiacos y Anadolu Efes) pero también adversarios asequibles como el Emporio Armani italiano y, sobre todo, el Cedevita croata y el Limoges francés. Fue el benigno resultado que le deparó la matinal celebrada en el Auditorio Mediapro de Barcelona. Otros equipos de la ACB como el Real Madrid o el Unicaja corrieron peor fortuna.

Si se trataba de esquivar a los rivales más peligrosos de los niveles inferiores y, sobre todo, librarse de desplazamientos maratonianos al Este de Europa, especialmente Rusia, Lituania o Polonia, el Baskonia vio satisfecho su doble propósito. A diferencia de otras campañas, los alaveses deberán recorrer menos kilómetros y ello también constituye otro motivo a la hora de que cunda el optimismo. Salvo el viaje a Estambul, los restantes destinos se encuentran a una distancia prudencial de Vitoria. En definitiva, habrá pocas excusas para que, con las evidentes reservas debido a las estrecheces económicas y la pérdida de pujanza del último lustro, el futuro conjunto comandado por Velimir Perasovic no inmiscuya su figura entre la flor y nata continental.

Curiosidades del destino, el azar configuró un grupo prácticamente idéntico al de la primera fase del ejercicio 2012-13. Con la salvedad del Limoges, que sustituye al Zalgiris, el Baskonia se medirá en los albores de la Euroliga 2015-16 a los mismos rivales que en aquella edición. Por entonces accedió al Top 16 en cuarto lugar con grandes dosis de angustia, quedando únicamente por detrás suyo los italianos y los croatas.

Del primer nivel, el de los cabezas de serie, surgió la bola de un inseparable compañero de fatiga como el Olympiacos, con el que el Baskonia mantiene un rivalidad titánica que se perpetúa en el tiempo. En las diez últimas Euroligas, han coincidido en nueve prolongando la certeza de que Atenas se ha convertido en el segundo hogar del maratoniano azulgrana. Actual subcampeón continental y convertido en uno de los dominadores por antonomasia del torneo, los griegos opositan a ser uno de los candidatos al reinado continental comandados por su genio Spanoulis. Alrededor de él, nadie obvia que los hermanos Angelopoulos configurarán un grupo de muchos quilates.

El Anadolu Efes se perfila como el otro hueso inalcanzable para los alaveses. Pese a que sus multimillonarias inversiones de cada verano no se están viendo acompañadas de resultados de prestigio, el cuadro de Dusan Ivkovic ha vuelto a la carga con renovadas ansias. A rostros conocidos como los del exbaskonista Heurtel o Dario Saric, acaba de añadir a tres de las piezas más codiciadas del mercado estival. Con Granger, Brown y Dunston en nómina, amenaza con disparar su cotización para el futuro.

Dando por sentados que griegos y turcos rivalizarán por el liderato, la pelea por la tercera posición del grupo se halla abierta. Ahí tratará de hacerse hueco un Baskonia cuyo tránsito por la primera fase en las últimas campañas se encuentra lleno de sobresaltos. Si su futuro potencial representa una incógnita, lo mismo se puede decir de los rivales del nivel 4 (Armani), 5 (Cedevita) y 6 (Limoges). Los italianos están obligados a redimirse de sus pecados tras su estrepitoso fracaso en la última Lega -cayeron eliminados en semifinales-, mientras que croatas y franceses acceden al evento más elitista con el aval de haberse proclamado campeones de sus respectivos países. Hacerse fuerte en el Buesa en una liguilla tan corta de diez encuentros se presenta como una premisa básica para no sufrir apuros. El debut tendrá lugar el 15 ó 16 de octubre en el Mediolanum Forum de Milán y el epílogo será el 17 ó 18 de diciembre en casa frente al Cedevita.