VITORIA - A medida que van concluyendo los diferentes campeonatos domésticos, la Euroliga 2015-16 va cogiendo forma. Como preludio de la gran reestructuración que se avecina para los próximos años con una notable reducción de los participantes y un aumento considerable de los ingresos, la máxima competición mantendrá para el próximo ejercicio su actual estructura. Es decir, volverá a acoger a 24 equipos que abrirán el fuego a mediados de octubre con el comienzo de una fase regular integrada por cuatro grupos de seis, de los que accederán al Top 16 los cuatro mejores. Eso sí, los rectores han redistribuido las plazas en comparación con ejercicios precedentes.
Y es que la Asamblea del próximo 8 de julio en Barcelona aprobará algún cambio sustancial más allá del endurecimiento de los requisitos económicos para tomar parte en la misma. 11 conjuntos disfrutarán de la licencia A, 8 accederán con una B, se ha suprimido la C para el campeón de la Eurocup y 5 conjuntos recibirán una invitación a la carta de manos de Jordi Bertomeu. En la campaña 2015-16, no habrá tampoco una fase previa que conceda la última esperanza de disputarla con ocho aspirantes en liza.
Además del Baskonia, de nuevo entre la flor y nata continental, el vigente campeón Real Madrid, el Barcelona, el Olympiacos, el Panathinaikos, el CSKA, el Maccabi, el Emporio Armani Milán, el Fenerbahce, el Anadolu Efes y el Zalgiris Kaunas tienen el pasaporte fijo debido a sus méritos de las últimas temporadas. Se ha descabalgado de esta lista el Unicaja, el representante de la ACB que ha acumulado peor puntuación en el ranking elaborado por la competición entre los años 2009 y 2015.
Todavía no es oficial, pero los malagueños perderán tan preciada condición y disputarán la Euroliga con la licencia B en base a sus resultados domésticos de esta campaña habiendo alcanzado las semifinales ligueras. Con la licencia B, también comparecerán varios de los campeones nacionales de los últimos días. Entre ellos, se encuentran el Stelmet Zielona Gora polaco, el Limoges francés y el Brose Baskets alemán, que ayer conquistó la BBL al imponerse (88-84) en el quinto encuentro al Bayern Munich de Svetislav Pesic. Procedentes de la Liga Adriática, han certificado su pasaporte el Estrella Roja y el Cedevita.
Todo hace indicar que el Pinar Karsiyaka, sorprendente campeón en Turquía tras doblegar al Efes de Thomas Heurtel por un claro 4-1 en la final, quedará excluido de los planes de los rectores continentales pese a su sonado éxito. Sus apuros económicos y el hecho de que no sea un proyecto mastodóntico conceden más opciones en estos momentos al emergente Dogus Darussafaka, que podría ser uno de los destinatarios de las cinco wild card. El Galatasaray también oposita a ella gracias a la entrada de un nuevo patrocinador, pero lo ocurrido este curso con la masiva desbandada de jugadores en pleno desarrollo del torneo mantiene en alerta a sus dirigentes. En Italia, la licencia B será para Dinamo Sassari o Reggio Emilia, empatados ahora mismo en la final de la Lega italiana.
Tampoco faltará a la cita con la Euroliga otro temible oponente como el Khimki ruso, aunque en su caso se ha producido una variación. En principio, debía acceder al evento por ser el campeón de la Eurocup (licencia C) tras derrotar al Valencia Basket en la final, pero la Euroliga ya ha confirmado que la cambiará por una B al valorar más su subcampeonato en la exigente VTB League. De este modo, Bertomeu transformará la licencia C en una invitación, por lo que dispondrá de la friolera de cinco para repartirlas entre los equipos de su conveniencia.
Cabe recordar que la wild card no obedece a criterios deportivos, sino que recae en un club con unos sólidos cimientos, una economía poderosa y enclavado preferentemente en mercados que puedan ir ayudando a la Euroliga a expandirse. Desde hace tiempo, Bertomeu quiere hacer hueco a un combinado inglés, pero la competitividad de esa liga es más bien escasa. El Alba Berlín, la ciudad que acogerá la próxima Final a Cuatro, atesora muchas opciones de recibir una. El campeón de Israel, que saldrá del ganador del sorprendente pulso entre el Hapoel Eliat y Hapoel Jerusalem, es otro que figura en la pole para ser un potencial rival del Laboral Kutxa, que previsiblemente verá cómo el 9 de julio -día del sorteo- cae en un envenenado lote como integrante del bombo 3 ó 4. En espera de cómo se termina de redondear la plantilla en manos de Perasovic, el único objetivo residirá por pura sensatez en el pasaporte hacia el Top 16.
Licencia A. Real Madrid, Barcelona, Baskonia, Olympiacos, Panathinaikos, CSKA, Maccabi, Fenerbahce, Anadolu Efes, Emporio Armani y Zalgiris.
Licencia B. Por méritos en sus ligas nacionales acceden el Unicaja -semifinalista de la ACB-, el Zielona Gora -campeón polaco-, el Brose Baskets -campeón alemán- y el Limoges -campeón francés-. También el Khimki -los rusos han sellado el pasaporte como subcampeones de la VTB League y no como los ganadores de la Eurocup- y los dos finalistas de la Liga Adriática (Estrella Roja y Cedevita). Otra plaza irá destinada al Sassari o al Reggio Emilia, igualados en este instante en la final de la ‘Lega’ italiana.
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Dado que ha absorbido la licencia C, Jordi Bertomeu se ha reservado un elevado número para la próxima edición. En principio, irán a parar a equipos de Turquía, Alemania, Francia e Israel.
