- La única buena noticia que recibió el Baskonia en la noche de ayer llegó de muchos kilómetros de distancia. Porque tras la durísima derrota encajada por los discípulos de Ibon Navarro, la victoria del Olympiacos en Atenas sobre el Anadolu Efes (86-75) se convirtió en una valiosísima bombona de oxígeno que le mantiene con vida en la pelea por acceder a la ronda de cuartos de final de la Euroliga.

Un triunfo griego que ni mucho menos resultó sencillo puesto que la escuadra ateniense compareció en esta importante cita nuevamente muy mermado por los problemas físicos. De esta manera, su gran estrella, Spanoulis, no pudo vestirse de corto por segundo encuentro consecutivo en este Top 16 y junto a él tampoco saltaron al parqué, Petway, Sloukas ni Tsairelis.

Pese a estas ausencias, el Olympiacos supo sufrir y tirar de orgullo para terminar finalmente haciéndose con la victoria. El encuentro siguió el que acostumbra a ser el guión habitual cuando la escuadra helena actúa antes su público y durante muchos minutos fue por detrás en el marcador. Pero, a la hora de la verdad, apoyado en los 17 puntos de Lafayette y los 15 de Printezis, se hizo con el triunfo.

Por otro lado, el Unicaja volvió a perder en la Euroliga, esta vez contra el Fenerbahçe, que fue muy superior a partir del tercer cuarto, y suma más de cinco meses sin vencer a domicilio, lo que le condena a pensar en la próxima temporada dentro de la competición europea.

Los discípulos de Joan Plaza, que poco a poco se recuperan de la plaga de lesiones del último mes, se quedaron lejos una vez más de su versión de la Liga Endesa. Después de hacerse con el liderato en solitario el pasado domingo, ganando en casa del Iberostar Tenerife y aprovechando la derrota del Real Madrid en Murcia, los andaluces se desinflaron en Europa.

Y es que, la duodécima jornada del Top 16 terminó confirmando la eliminación de un Unicaja que aguantó en un primer tiempo malo de ambos conjuntos, el cual cerró una estratosférica canasta de Bogdanovic (39-33), pero que se vio apeado de la disputa tras el paso por los vestuarios. Andrew Goudelock (22 puntos) lideró la puntilla a un cuadro costasoleño que ofreció una mala imagen en el inicio a su despedida, con un pésimo acierto en los dos primeros cuartos.

Tampoco se libró el conjunto turco de una pobre primera mitad, pero la reacción en los suyos la consiguió Zeljko Obradovic. Goudelock, junto a Bjelica y Bogdanovic, noquearon a los de Plaza en apenas cinco minuto (54-39). Los problemas para anotar condenaron a un Unicaja que pronto comenzó a pensar en defender su liderato en la ACB en el Martín Carpena ante el UCAM Murcia. Los buenos minutos de Markovic en el último parcial permitieron a los andaluces ganar incluso el último cuarto (15-18), pero el líder turco no falló para sumar la novena victoria consecutiva, acariciando el factor cancha de manera matemática. - DNA