Vitoria - Quedan tres finales para que se haga realidad el sueño de los cuartos de final de la Euroliga y el Baskonia ya carece de excesivo margen de error. A lo sumo, únicamente puede permitirse un tropiezo, aunque sería aconsejable que no tiente en exceso a la suerte y busque un pleno de victorias al no depender de sí mismo. Si quiere inmiscuir dos temporadas después nuevamente su figura entre la flor y nata continental, no puede fallar esta noche (21.00 horas) en Milán ante el ya casi desahuciado Emporio Armani. En una velada de transistores, los alaveses deberán cumplir su parte del guión en tierras lombardas y también confiar en que el Olympiacos -posiblemente, con Vassilis Spanoulis en nómina- se haga fuerte en El Pireo ante el Anadolu Efes para que la jornada sea redonda.

De combinarse ambos resultados, la consecución de la cuarta plaza del grupo F podría empezar a hacerse realidad a la espera de la suerte que corra en los dos últimos compromisos ante el Fenerbahce y el Unicaja. Cabe recordar que el pujante conjunto dirigido por Ibon Navarro necesita sumar de forma imperiosa en estas tres últimas jornadas del Top 16 un triunfo más que los otomanos al tener el average perdido. No es algo descabellado teniendo en cuenta que los discípulos en manos de Dusan Ivkovic deben recibir al Armani y visitar al Fenerbahce en la clausura de esta segunda fase.

Pese a que resulta inevitable fijarse en el calendario de los dos implicados en la pelea por acceder a la eliminatoria previa a la Final a Cuatro -todo hace indicar que el Real Madrid sería el rival tras el liderato virtual de los blancos en el lote E-, al Laboral Kutxa no le conviene orientar la vista demasiado lejos y centrarse exclusivamente en el Emporio Armani. Se trata de un rival al que ya infligió un severo correctivo en la ida y que no ha traducido, al menos en la Euroliga, en buenos resultados la astronómica inversión del pasado verano para reclutar a algunas de las piezas más codiciadas del mercado. El indiscutible tirano de la Lega, sin oposición en su país, demostró en Vitoria que los grandes nombres no siempre hacen un equipo sólido y compacto. Desprovisto de alma, tibio a más no poder y con un cuestionable espíritu colectivo, evidenció su vulnerabilidad.

Sin embargo, todo hace indicar que en el Mediolanum Forum será un anfitrión mucho más aguerrido y que venderá cara su piel para evitar el sonrojo de su desilusionado público. Pese a que está virtualmente eliminado, el orgullo y la calidad de los transalpinos emergerán como las mayores amenazas para un Laboral Kutxa con su plantel al completo. Tornike Shengelia está habilitado para jugar en la Euroliga y Ben Hansbrough también formó parte de la expedición que partió ayer por la tarde con destino a Milán vía Barcelona.

Al exterior estadounidense se le diagnosticó un mes de baja por “un esguince severo de tobillo”, pero finalmente han sido poco más de dos semanas las que ha permanecido de baja tras el enésimo sospechoso parte médico dado a conocer por el club. Aunque es un jugador que no está brillando en ataque, su ingreso en el equipo permitirá a Ibon Navarro disponer de una rotación más y reforzar la contundencia defensiva azulgrana ante los peligrosos estiletes del Armani en el perímetro. La munición y pegada de hombres letales como Hackett, Brooks y Gentile -al que los entendidos ya colocan a partir de la próxima campaña en los Rockets de Houston de la NBA- puede desarmar a cualquiera.

Por dentro sobresale la figura del jamaicano Samuels, un fornido poste que se ha convertido en una de las sensaciones de la actual Euroliga y al que Iverson y Begic deberán atar en corto para evitar que se apodere del dominio en las zonas. La principal novedad que han introducido los transalpinos para la segunda vuelta del Top 16 es Frank Elegar, un trotamundos de la canasta que procede del baloncesto ucraniano y que también destaca por su capacidad física.