vitoria - Haciendo propio el inconfundible eslogan del circo, el Laboral Kutxa afronta esta tarde un más difícil todavía en el que, sin embargo, únicamente puede considerar como aceptable uno de los resultados posibles. Porque todo lo que no sea una victoria de la escuadra azulgrana sobre el histórico Joventut supondrá el enésimo tropiezo del curso y un nuevo y preocupante obstáculo en el camino de la recuperación -a todos los niveles- emprendido unas cuantas semanas atrás.
Sin embargo, la empresa no se antoja en absoluto sencilla para el combinado de Ibon Navarro. Por dos motivos fundamentalmente. El primero, la calidad del oponente que, tras muchos años de vacas flacas, parece haber recuperado parte del esplendor que acumula en su brillante currículo. De hecho, el equipo verdinegro ya fue capaz de derrotar al vitoriano en la primera vuelta en un duelo en el que el triunfo parecía decantado del lado alavés pero en el que unos pésimos minutos finales permitió que se diera la vuelta a la tortilla. En cualquier caso, un simple vistazo a la clasificación sirve para comprobar la diferente realidad de ambos planteles en estos instantes. Y es que la Penya ocupa en estos momentos la quinta posisición con quince victorias, tres más que el Baskonia. Precisamente ese dato es otra de las claves del choque. Porque si el Laboral Kutxa desea continuar soñando con ocupar el mejor puesto posible a la conclusión de la temporada regular, debe dar buena cuenta de su rival de hoy para acercarse un poco en la tabla y continuar la caza en las jornadas que restan por disputarse.
El otro gran problema que acecha a la escuadra de Zurbano es la evidente pérdida de potencial que le causan las bajas que padece por diferentes motivos. Las ya seguras son las de Shengelia y Hansbrough. El georgiano cumplirá hoy el segundo de los cinco encuentros de suspensión con los que fue castigado por el Juez Único, José Ramón Montero, tras la pelea que protagonizó en los últimos segundos del derbi ante el Bilbao Basket. El americano, por su parte, se produjo un esguince de tobillo días atrás y todavía tiene por delante varias semanas de recuperación.
Pero es que estas dos ausencias, ya importantes de por sí, no son los únicos contratiempos que deberá superar el Laboral Kutxa hoy ante el Joventut. El que debería ser el recambio natural de Shengelia en la posición de cuatro, Kim Tillie, recibió un fuerte golpe en el ojo en la contienda del jueves ante el Nizhny -que le impidió seguir jugando e incluso le provocó pérdida de visión- y su estado en la sesión vespertina de hoy continúa siendo una incógnita. Teniendo en cuenta los problemas en el juego interior que padece el cuadro vitoriano, está claro que forzará al máximo para ser de la partida aunque habrá que ver si esta contusión merma el rendimiento del ala-pívot francés.
Para completar el historial de problemas, se suman a la lista Fernando San Emeterio y Mike James. Ambos han sido víctimas de un virus estomacal y pese a que en principio estarán sobre el parqué probablemente no podrán ofrecer su mejor versión como consecuencia de la debilidad acumulada.
En cualquier caso y aún teniendo todos estos contratiempos en su contra, el Baskonia debe sobreponerse y superarlos para sacar adeleante una victoria que resulta fundamental para recuperar la confianza tras la derrota -de nuevo en los minutos finales- en Novgorod y, como mal menor, asentarse definitivamente en los puestos de play off en la ACB.