Vitoria - Si algo sorprende esta temporada de la trayectoria del Nizhny en su bautismo dentro de la Euroliga es su debilidad cada vez que juega como local. El rival azulgrana, uno de los nuevos ricos del Este que trata de ser una alternativa en la VTB League al tradicional dominio del CSKA, Khimki o Lokomotiv Kuban, ha disputado hasta la fecha nueve partidos en el CEC Nagorny con un balance paupérrimo de tres victorias y seis derrotas. A diferencia de otros participantes, no es un conjunto solvente ni compite en un recinto bullicioso que meta presión a los colegiados de turno. La temperatura ambiental es mínima y de ello debería aprovecharse un Baskonia que, si bien presenta unos números bastante discretos lejos del Buesa Arena con dos solitarias alegrías en Estambul ante el Galatasaray y el Efes, le va la vida en el envite de esta tarde.

En la primera fase, el Nizhny sucumbió ante dos potencias de la canasta como el Efes (66-76) y el Real Madrid (98-101), además del modesto Zalgiris (55-61). Tan solo superó con muchos apuros al Sassari (88-86) y el Unics (78-74). Esta victoria ante el cuadro de Kazan en la última jornada fue determinante para avanzar hacia el Top 16. Era una velada a vida o muerte donde el ganador se clasificaba y el derrotado acababa directamente en el purgatorio de la Eurocup.

Lejos de hacerse fuerte al amparo de un público excesivamente frío que ni mucho menos llena en masa las gradas -apenas 2.500 espectadores de media se concitan en cada encuentro en el CEC Nagorny-, el Nizhny se mantiene como un anfitrión de lo más vulnerable en este Top 16. Prueba de ello han sido los contundentes tropiezos frente al Fenerbahce (60-78), el Olympiacos (82-91) y el Emporio Armani (76-85). Los italianos le dejaron recientemente herido de muerte en una jornada donde el poste jamaicano Samardo Samuels causó un destrozo irreparable en la zona con 36 puntos. El único éxito del conjunto adiestrado por Ainar Bagatskis en la segunda fase tuvo lugar ante el Efes en un encuentro memorable de los rusos, que alcanzaron unos dígitos impensables (109-90). - O.S.M.