Vitoria- Tornike Shengelia se perderá definitivamente la velada de esta noche ante el MoraBanc Andorra. Como era de esperar, no hubo indulto ayer por parte de las dos instancias a las que recurrió el Baskonia para tratar de conseguir el perdón para el georgiano. Ni el Juez de Apelación de la Federación Española ni el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) dieron marcha atrás después de la insólita suspensión cautelar decretada el jueves por Juan Ramón Montero tanto para el jugador azulgrana como Dejan Todorovic.

El magistrado del organismo presidido por José Luis Sáez mantuvo de esta manera el castigo impuesto 24 horas antes por el Juez Disciplinario, cuyo primer veredicto ha levantado ampollas en el seno del Baskonia y del Bilbao Basket en espera de la resolución definitiva del expediente. Un trámite que, según todos los indicios, concluirá a primeros de la próxima semana y permitirá conocer con exactitud el número exacto de partidos que se perderán los dos jugadores que desataron la batalla campal en las postrimerías del derbi vasco celebrado en Miribilla.

Una vez analice de forma pormenorizada la nueva documentación exigida a la ACB, los dos clubes y los árbitros del encuentro, Montero juzgará los hechos y resolverá la duda que mantiene en vilo a todo el baskonismo. En cualquier caso, más de uno ya se teme lo peor en las oficinas del Buesa Arena tras la enorme repercusión mediática que ha tenido uno de los incidentes más bochornosos en el baloncesto español durante los últimos tiempos. La multa económica será lo de menos en comparación con el prolongado tiempo que Shengelia puede estar sin jugar tras su desproporcionada reacción a la provocación previa del exterior del Bilbao Basket.

El puñetazo del georgiano, al que Josean Querejeta ya ha aplicado el régimen interno que la entidad de Zurbano prevé para este tipo de sucesos, podría ser castigado con un tipo de infracción grave con el consiguiente perjuicio deportivo para Ibon Navarro. El mínimo estipulado son cuatro partidos y todo hace indicar que de muy poco servirán tanto sus disculpas públicas posteriores como las del club. De los encuentros que fije el Juez Único dentro de la resolución del expediente, habrá que descontar el de esta noche ante el cuadro del Principado.

En un momento crítico de la temporada donde el Laboral Kutxa debe encarrilar su presencia en las series finales por el título y tratar de escalar alguna posición para evitar un cruce mortal de necesidad a las primeras de cambio, el entrenador vitoriano perderá sine die a un jugador determinante en sus esquemas. No jugará hoy ante un rival asequible como el Andorra, pero la gran duda reside en saber si el equipo vitoriano podrán recurrir a sus servicios en las próximas jornadas.

A la vuelta de la esquina aguardan complejos enfrentamientos ante el Joventut, el Gipuzkoa Basket, el Valencia o el Iberostar Tenerife que marcarán el devenir azulgrana en la fase regular de la ACB. Y la pérdida de Shengelia haría un flaco favor a la disminuida rotación interior. El puesto de cuatro, donde sólo figura un especialista puro como Kim Tillie se verá bastante resentido. El protagonismo del francés en el torneo doméstico subirá como la espuma y no será descabellada la idea de ver algunos minutos a Davis Bertans como su improvisado recambio ante la facilidad del letón para abrir las defensas rivales y profanar el aro desde el 6,75. La coincidencia de dos cincos puros como Iverson y Begic parece harto improbable.

El previsible castigo ejemplar para Shengelia ha desatado la indignación del Baskonia, quien también criticó abiertamente el jueves en un comunicado conjunto con el Bilbao Basket la desigual vara de medir del Juez Único ante unos hechos similares ocurridos en 2004 entre jugadores del Estudiantes y Real Madrid. En aquella ocasión, Rubén Garcés recibió por parte de Juan Ramón Montero una simbólica multa de dinero (3.000 euros) por su patada voladora a Alberto Herreros.

Para reemplazar esta noche a Shengelia, uno de los cuatro jugadores de formación que se necesitan en todas las plantillas para cumplir la reglamentación vigente, la ACB matizó ayer que el Baskonia no necesitará inscribir un cupo de relleno y sólo se verá obligado a presentar once fichas profesionales ante el Andorra. De haber dado de alta a un canterano, estaría obligado a realizarle al joven en cuestión un contrato profesional.