vitoria - Cuatro días después de que la barriobajera batalla campal registrada en los últimos segundos del derbi vasco de Miribilla avergonzara a todo el mundo del baloncesto, el Juez Disciplinario de la ACB emitió ayer un primer veredicto como parte de un expediente disciplinario que todavía vivirá nuevos capítulos. Tornike Shengelia y Dejan Todorovic, los dos jugadores que prendieran la mecha con un pique infantil y propiciaron la posterior invasión de campo de los dos banquillos, han sido “suspendidos cautelarmente” por el Juez Disciplinario de la ACB en una decisión que levantó ampollas tanto en el seno del Baskonia como del Bilbao Basket, esperanzados en que el castigo se redujera simplemente a una fuerte multa económica.

Como consecuencia del fallo inicial de Juan Ramón Montero, el georgiano y el balcánico no podrán vestirse de corto este fin de semana en los encuentros que vitorianos y vizcaínos disputarán ante el Andorra y el UCAM Murcia, respectivamente. Los dos clubes vascos, distanciados por muchos aspectos y cuyas relaciones no son precisamente cordiales en los últimos tiempos, aparcaron por un día sus desavenencias e hicieron un frente común ante lo que consideraron una injusticia.

Dado que es posible un recurso ante el Juez de Apelación de la Federación en el plazo máximo de diez días hábiles a contar desde el día siguiente a la notificación de la sanción cautelar, es decir hoy mismo, la cumplimentación de dicho trámite no se demorará ni un segundo con el fin de que los jugadores puedan ser alineados a corto plazo por sus técnicos mientras el expediente continúa su curso. Si Apelación mantiene el castigo, quedará como última vía el Tribunal Administrativo del Deporte.

Pocos dudan ya de que Shengelia y Todorovic recibirán un castigo ejemplarizante que, sin embargo, en el pasado no fue tomado por el mismo magistrado cuando se produjeron incidentes de similar calibre. Y es que el Juez Disciplinario emitió el miércoles una providencia en la cual solicitó a la ACB, los dos clubes implicados y los tres árbitros -Jiménez, Redondo y Pérez Niz, cuya redacción del acta fue bastante benévola-, mayor documentación sobre los hechos acontecidos. En un plazo máximo de 48 horas deberá tener toda esa información sobre la mesa para, de esta forma, finalizar el expediente. No se descarta, por tanto, que otros jugadores que tomaron parte en la tumultuosa pelea como Dairis Bertans o Ilimane Diop puedan recibir también alguna sanción.

Poco más de una hora después de conocer la determinación de Montero, Baskonia y Bilbao Basket reaccionaron con virulencia mediante un comunicado conjunto que no ahorró críticas hacia la diferente vara de medir empleada por el magistrado. En concreto, hicieron alusión a su mano blanda cuando saldó otra batalla campal entre jugadores del Estudiantes y Real Madrid acaecida en 2004 con una simbólica multa económica. En aquella ocasión, Rubén Garcés fue sancionado con 3.000 euros por su patada voladora a Alberto Herreros y no debió cumplir partidos de sanción. De ahí la indignación de los dos clubes.

“A hechos exactos, debieran corresponder sanciones iguales y más cuando aquellas sentencias sobre aquel partido fueron elaboradas por el mismo juez y respaldadas por la propia ACB”, apuntaron al unísono Baskonia y Bilbao Basket, cuyo deseo es que “el trato sancionador sea exactamente igual que en los precedentes y que, por tanto, se permita a los jugadores seguir compitiendo”.

Tras una refriega lamentable que ha dañado seriamente la imagen de los jugadores y ambas entidades, el equipo vitoriano va a salir mucho más perjudicado que su vecino. Si Dejan Todorovic es un jugador residual en la rotación de Sito Alonso, Shengelia constituye un primer espada en el Buesa Arena cuya baja durante varios duelos causará un perjuicio evidente.