El que fuera entrenador del Baskonia la temporada 07/08 está viviendo a sus 52 años su primera temporada en la NBA como técnico asistente en los Atlanta Hawks. La franquicia ubicada en el estado de Georgia está protagonizando una temporada histórica, liderando la división sudeste y, al mismo tiempo, presentando el mejor balance de toda la Liga con 40 victorias y 9 derrotas. Los Hawks acaban de batir además la mejor marca de victorias logradas a lo largo de un mes en la historia de la competición al sumar 17 triunfos y ninguna derrota durante el mes de enero, un récord que desde diciembre de 197 ostentaban Los Ángeles Lakers de Wilt Chamberlain y Jerry West. La racha se prolongó hasta la madrugada del pasado 3 de febrero al caer ante los Pelicans (115-100) después de 19 partidos consecutivos sin conocer la derrota, lo que ha motivado que el técnico croata y el resto del cuerpo técnico de Atlanta -en el que también se incluyen dos exjugadores ACB como Kenny Atkinson y Darvin Ham- que encabeza Mike Budenholzer sean los encargados de entrenar al equipo de la Conferencia Este en el partido de las Estrellas del próximo All Star. El próximo domingo 15 de febrero Neven Spahija y sus compañeros tendrán el honor de dirigir a un equipo compuesto, entre otros jugadores, por LeBron James, Carmelo Anthony, Pau Gasol, Dwyane Wade, Cris Bosh en el encuentro que se disputará en el Madison Square Garden de Nueva York.
Tras 28 años ejerciendo como entrenador en el baloncesto europeo y labrarse un gran palmarés sumando una docena de títulos en países como Croacia, Lituania, Eslovenia, Italia, Israel, Turquia, sin olvidar su paso por la Liga ACB en Vitoria y Valencia, Spahija firmaba el pasado mes de agosto, tras superar un exigente proceso de selección por el que formalmente deben someter las franquicias de la NBA a sus nuevos integrantes del staff técnico, su vinculo con Atlanta Hawks por dos campañas. Su relación con el baloncesto profesional norteamericano data del verano de 2008, cuando tras conquistar la Liga ACB con el Baskonia y una vez finiquitado su vinculo con Saski Baskonia, el entrenador nacido en Sibenik puso rumbo a San Antonio para trabajar durante la pretemporada de los Spurs bajo las órdenes de Greg Poppovich y sus ayudantes, entre ellos al actual head coach de Atlanta, Mike Budenholzer.
El ex del Baskonia ya había colaborado estrechamente con Budenholzer años atrás realizando labores de seguimiento a los jugadores europeos que tuvo bajo sus órdenes en sus diferentes equipos, como fueron Gordon Giricek, Beno Udrih, Tiago Splitter y Nando de Colo y que acabaron siendo elegidos en el draft por esta franquicia, vistiendo posteriormente el uniforme negro y plata de San Antonio una vez completaron su progresión en el baloncesto europeo tras conocer los informes y la opiniones que el croata realizó de cada uno de ellos.
Pupilo de un mito como Budenholzer Ya por entonces Poppovich, gran conocedor del basket europeo, tanteó a Neven para a entrar a formar parte de la estructura técnica de San Antonio, sin embargo el croata se decantó por continuar unos años más en Europa. Primero en Valencia tras la destitución de Katsikaris (noviembre de 2008) y dos años después en Turquía con el Fenerbahçe, donde trató de impulsar al club turco no solo en el baloncesto otomano sino también como un serio aspirante a disputar la Final Four. En 2013 volvió a la Cibona de Zagreb donde completó la temporada 12/13 en un momento crítico del histórico conjunto de la capital croata. Paralelamente, Budenholzer, que tras 19 temporadas de asistente en el club tejano y cuatro anillos de campeón de la NBA en su palmarés, daba en el verano de 2013 el salto al banquillo de Atlanta para hacer de esta histórica franquicia un conjunto ganador bajo el estilo que tanto éxito había dado al conjunto de San Antonio desde la década de los 90. El nuevo entrenador de Hawks quería contar entre su cuerpo técnico con la aportación y experiencia de Spahija, considerado como uno de los entrenadores más relevantes del baloncesto europeo. Ya un tiempo antes otros técnicos ilustres del viejo continente como Zeljko Obradovic (Detroit Pistons en la 12/13) o Ettore Messina (actualmente en los Spurs antes de formar parte del staff de Los Ángeles Lakers en la 11/12) habían tenido la posibilidad de hacerse un hueco en los banquillos de la NBA. Atlanta comenzaba así una nueva era tras el nombramiento del exjugador profesional Danny Ferry como general manager con la que se fue construyendo una nueva plantilla encabezada por jugadores como el pívot dominicano Al Harford, el ala Paul Millsap, el base Jeff Teague, veteranos como Elton Brand y Kyle Korver, además de los internacionales europeos Dennis Schröder, de Alemania, el pívot macedonio Pero Antic y el escolta suizo Thabo Sefolosha. Un bloque que con el permiso de Golden State Warriors es uno de los equipos que despliegan un baloncesto más atractivo, rápido y anotador sin descuidar aspectos defensivos de la competición, tal como demuestran las estadísticas que avalan la apuesta por una franquicia que no había vuelto a disfrutar de tanta atención mediática ni había creado tanta expectación entre sus seguidores desde la época de Dominique Wilkins, Spudd Webb y Mosses Malone en la década de los 80.
Para Spahija, que ya la temporada pasada decidió rechazar propuestas de importantes clubes europeos y asumió una aventura americana donde su salario es menor al que podía recibir en cualquier conjunto de Euroliga, lo importante en esta ocasión era mejorar como entrenador en la cima del basket mundial. Junto a sus compañeros Kenny Atkinson y Darvin Ham es el responsable de la preparación de los partidos, los cambios durante los mismos o el análisis de los rivales. Un cuerpo técnico que se compone de hasta seis asistentes en total y que también abarca el trabajo individualizado por jugador en las sesiones de entrenamiento. En una entrevista reciente concedida al Diario Nacional de Croacia, el extécnico del Baskonia reconoció las grandes diferencias entre el baloncesto de la NBA y el que se practica en Europa: “Salvo las camisetas y el balón, todo lo demás es diferente”.
Homenaje a Drazen Petrovic Una experiencia vital además que lleva consigo una profunda carga emocional para el ex seleccionador croata con el recuerdo siempre vivo del que fuera su gran amigo Drazen Petrovic. Ambos crecieron juntos y desde muy pequeños el baloncesto siempre fue algo más que un pasatiempo que practicaban en la misma calle que les vio nacer. Por ello, Spahija quiso recordar el pasado mes de diciembre ante la prensa de Atlanta, en la que fue su primera visita a la cancha de los Nets, ahora en Brooklyn, a su amigo, el Mozart de Sibenik, cuya camiseta con el número 3 fue retirada en 1993 tras su trágica muerte en accidente de tráfico en Alemania. “Fue el mejor jugador balcánico de todos los tiempos”, recordaba Spahija, capaz de ofrecer su mejor baloncesto a la altura de las estrellas más importantes en la NBA entre los años 1991 y 1993 después de desquitarse tras una negativa primera temporada en Portland en la que nunca contó para su entonces técnico, Rick Adelman. Neven vivió muy cerca la carrera profesional de Drazen en la antigua Yugoslavia, al que también acompañó en Madrid durante su etapa en el conjunto blanco y para el fue un “orgullo” verle triunfar en la NBA. El actual asistente de los Hawks reconoció una “gran satisfacción” porque 21 años después sea él quien haya completado este viaje después de una trayectoria plagada de éxitos en el baloncesto continental en conjuntos históricos de la talla de la Cibona de Zagreb, Lietuvos Rytas, Maccabi de Tel Aviv, Valencia Basket, Fenerbahçe y Baskonia. Un sueño hecho realidad al otro lado del Atlántico.
Fecha y lugar de nacimiento.
6 de noviembre de 1962,
Sibenik (Croacia).
Trayectoria.
Cibona de Zagreb, Lietuvos Rytas, Maccabi de Tel Aviv, Valencia, Fenerbahçe y Baskonia. Desde agosto está en los Atlanta Hawks.
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