vitoria - Las dos últimas comparecencias del Laboral Kutxa, ante el Barcelona en la ACB y frente al Armani Milán en la Euroliga, han servido, sin duda, para elevar hasta niveles desconocidos la alicaída moral de la afición y la propia tropa de Ibon Navarro. Victorias sobre adversarios de enjundia, superando la barrera de los cien puntos anotados en ambos casos y muchos minutos de juego notable acumulados son evidentemente argumentos más que sobrados para ello. Sin embargo, este comprensible subidón no debe esconder que la situación del equipo y que aún dista bastante de ser la ideal. El Baskonia cuenta todavía con bastantes retos pendientes y precisamente mañana será el día en el que se enfrente -y pueda superar- a muchos de ellos.
Y es que la visita que el conjunto vitoriano debe rendir al Martín Carpena para encontrarse con el sólido líder de la competición doméstico tiene que afrontarse -siendo conscientes de su máxima dificultad- como una buena oportunidad para elevar un peldaño más el nivel de la recuperación del equipo y desterrar varios de los fantasmas que le atorman.
Probablemente el más importante el que le ha convertido en el único equipo de toda la Liga que aún no ha estrenado su casillero de victorias como visitante. Qué mejor manera de romper ese maleficio que en el fuedo del primer clasificado que, para colmo, no conoce la derrota al calor de su público.
Pero no es ese el único objetivo que tiene por delante la escuadra de Zurbano. Otro, es el de enlazar una racha mínimamente amplia de victorias. Hasta el momento, el Laboral Kutxa solo ha podido disfrutar de un par de triunfos consecutivos en dos ocasiones, en las jornadas 4 y 5 (ante Bilbao y Manresa) y en la serie en la que se encuentra inmerso en la actualidad tras haber superado al Obradoiro y al Barcelona. Así pues, si hace lo propio con el Unicaja, llegará por vez primera este curso al triplete seguido en Liga y recibirá una importante dosis de confianza para el futuro cercano.
Más aún teniendo en cuenta que el Martín Carpena se le ha atragantado sobremanera a las huestes azulgranas en los últimos tiempos. De hecho, ha perdido en sus cinco últimas visitas, todas de Liga Regular. No gana en Málaga desde la temporada 2008-09, cuando lo hizo en la tercera jornada (69-75) gracias a la actuación de Rakocevic (20 puntos). En los siguiente cinco partidos el Unicaja siempre se ha impuesto y lo más destacable es que en los dos últimos choques lo ha hecho con mucha claridad.