El CSKA suma y sigue, aunque esta vez con mucho suspense huérfano del concurso del lesionado Weems. Pese a que ayer se topó con una feroz resistencia por parte del sorprendente Nizhny en el Universal Sport Hall, el combinado dirigido por Dimitris Itoudis prolongó en la prórroga su imbatibilidad en esta Euroliga con la decimoquinta victoria consecutiva (103-95). Eso sí, le costó más que en jornadas precedentes sellar su objetivo y vio incluso cómo la formación de Novgorod mandaba en el tercer cuarto por cinco puntos (53-58) merced a ese disciplinado baloncesto del que viene haciendo gala en el Top 16. El primoroso acierto de sus exteriores y sendas faltas técnicas a Savelyev y Rochestie, de nuevo a un álgido nivel con 22 puntos, 4 rebotes y 9 asistencias, posibilitaron que el CSKA impusiera la lógica cerca del epílogo, pero se topó con una ración extra de sufrimiento cuando menos lo pensaba.
El Nizhny, sostenido por un bullicioso Thompkins y que nunca le perdió la cara al partido, evidenció una semana más ante el gran coco de la Euroliga que su candidatura a los cuartos de final va en serio resistiendo con entereza todas las embestidas del favorito. Estaba contra las cuerdas (83-72) y, sin embargo, resucitó para forzar una milagrosa prórroga gracias a dos tiros libres de Rochestie a falta de tres segundos. Los triples salvadores de Teodosic y Vorontsevich no evitaron cinco nuevos minutos de incertidumbre en los que, eso sí, el CSKA fue mejor y ya no daría margen para la sorpresa. Entre el base serbio y el pívot ruso firmaron 47 puntos, aunque también sobresalieron Jackson (15 puntos y 6 asistencias) y De Colo (13 puntos y 8 rebotes).
Por otro lado, el Olympiacos no pudo mantener el ritmo del CSKA y perdió la imbatibilidad que conservaba hasta el momento en el Top 16. De esta manera, la escuadra griega salió escaldada de su visita al Anadolu Efes, que le superó con claridad (84-70). El duelo estuvo equilibrado hasta el descando pero a la vuelta de los vestuarios el plantel turco pegó un estirón que le permitió alcanzar una renta que terminó de ampliar en el cuarto final.
En el otro duelo del grupo del Baskonia, los malagueños buscarán hoy su primera victoria en el Top 16 ante el Fenerbahce, apelando a una condición de anfitrión que no le ha servido hasta ahora en un Martín Carpena que, pese a la buena andadura de los pupilos de Plaza en la ACB, no ve con buenos ojos los continuos tropiezos en Euroliga. El conjunto de Obradovic podría acabar con las esperanzas costasoleñas de estar en cuartos de final en caso de endosarle la quinta derrota de esta segunda fase. Con una plantilla que ha sido víctima de la acumulación de partidos en enero, que cierra manteniendo el liderato en solitario a nivel doméstico, el Unicaja no ha sido capaz hasta la fecha de combinar la exigencia de estar en dos competiciones.