vitoria - A estas alturas, nadie va a descubrir el potencial del CSKA ni las enormes dificultades que entraña para cualquier equipo la visita al feudo del coloso moscovita. Por historia y poderío económico es uno de los grandes de Europa y una prueba exigente a más no poder para los que se lo encuentran en el camino como adversario. En la jornada de ayer le tocó al Baskonia desempeñar ese papel y aunque a priori cabría suponer que la aseada derrota final podría entrar dentro de lo esperado y no escocer demasiado, lo cierto es que las palabras de Ibon Navarro a la conclusión de los cuarenta minutos reflejaban todo lo contrario.

Porque el técnico vitoriano no ocultó un enfado mayúsculo con el comportamiento de sus discípulos durante el encuentro. En concreto, con algunos aspectos determinados de su juego que están lastrando enormemente la progresión que se espera desde hace mucho y que no termina de llegar. Así, aunque aparentemente las formas del duelo fueron aceptables, lo cierto es que el fondo dejó más que insatisfecho al entrenador. “El equipo ha sido lamentable atrás”, espetó sin anestesia casi a modo de presentación.

A fuerza de repetirse, este déficit está a punto de desesperar a los aficionados azulgranas y, a la vista de sus palabras, también al inquilino de su banquillo. Porque pese a que en algún momento el Laboral Kutxa sí dio la talla en este aspecto lo cierto es que durante otros muchos incidió en errores más que conocidos. “Hemos vuelto a empezar muy mal los cuartos. Fuera de casa no puedes jugar así y menos aquí. Me preocupa que hayamos vuelto a empezar el partido tan mal y después hemos tenido que ir siempre a remolque”, resumió.

Pese a que después del descanso el Baskonia mejoró sensiblemente y se acercó al CSKA, lo cierto es que Navarro no saca demasiadas conclusiones positivas de ello. “Es verdad que nos hemos metido un poco en el partido pero ha sido más por el resultado que por las sensaciones del juego. Nos hemos dado cuenta al final del tercer cuarto de que podíamos ganar pero contra un equipo como esté necesitas también que no estén acertados y al final han metido varios tiros importantes bien defendidos”, destacó.

Cuestionado por los dientes de sierra que acostumbra a presentar a lo largo de casi todos los partidos el rendimiento del equipo, el técnico baskonista reconoció que “va un poco en el ADN de nuestros bases. Adams por ejemplo nos ha dado un poco de locura con unos triples que nos han venido muy bien pero en otros momentos juega en contra nuestro. Estamos trabajando con ellos para que dejen de ser grandes jugadores en el uno contra uno y se conviertan en buenos bases”. Por último, insistió en que lo que está “en duda es nuestra capacidad defensiva, no la anotadora”.