La victoria necesaria y obligada contra el Gipuzkoa ha dado un poco de respiro a los dirigentes baskonistas para abordar todos los problemas que le acucian. El primero de ellos es decidir si Ibon Navarro debe ser el elegido para guiar a la nave baskonista o por el contrario deben buscar un nuevo entrenador en el mercado. ¿Se merece Ibon una oportunidad para demostrar sus dotes como entrenador del primer equipo?, ¿es bueno para su progresión y formación como entrenador coger este equipo donde existen tantas dudas?, ¿ven desde los despachos del Buesa Arena al vitoriano como un proyecto de futuro para el banquillo baskonista?, ¿se atreverán a confiar la dirección del equipo a un entrenador de la casa? Retrotrayéndonos al 14 de febrero de 2008, tenemos el ejemplo de Xavi Pascual, que con apenas 35 años y tras la destitución de Dusko Ivanovic se puso al frente de la nave blaugrana. Lo que parecía algo temporal y efímero se ha convertido con el paso de los años en algo asentado y donde los resultados y títulos han avalado el gran trabajo del de Gavá. ¿Es comparable el caso de Xavi con el de Ibon? ¿Juegan con las mismas cartas? ¿Estaba el Barça sufriendo la misma crisis institucional y de juego que la que tiene actualmente el Baskonia? Recuerdo que en aquella temporada el Baskonia le ganó en la final de la ACB al propio Barcelona de Pascual. El Baskonia contaba en aquella época en sus filas con tipos como Prigioni, Teletovic, Rakocevic, Singleton, Splitter, Mickeal, Vidal, Planinic... Casi nada. Y por parte blaugrana podíamos recordar a Marconato, Kasun, Basile, Fran Vázquez, Lakovic o Pepe Sánchez. Tampoco era aquel plantel nada malo pero no tan bueno como el que en los siguientes años armaron Creus y Pascual, ése que dominó el panorama nacional e internacional. El Laboral Kutxa sufre problemas estructurales desde hace varios años debido a la crisis económica, además de tener que abordar los costes de la ciudad deportiva del BAKH o la ampliación del Buesa Arena. El club anda como loco por intentar organizar una Final Four en Vitoria ya que es algo que Querejeta prometió al Ayuntamiento, a la Diputación y al Gobierno Vasco. Josean sabe que cualquier competición necesita de grandes jugadores, grandes nombres y grandes entrenadores para que sea la atención de los aficionados. La menor asistencia a los pabellones se debe en gran medida a la marcha de los mejores players al otro lado del charco. Hubo una época que la paridad en los recursos supuso que el abanico de equipos que pudieran aspirar a ganar títulos se incrementara. Ahora de nuevo hemos vuelto a la época donde tanto Madrid como Barcelona se juegan todo a no ser que se tengan que enfrentar entre ellos en alguna eliminatoria previa a la final. La ACB, al igual que el Laboral Kutxa y otros clubes, vive un momento de miedo por las circunstancias económicas que nos afectan a todos. Y quién no. Pero el miedo no es buen consejero a la hora de evaluar la situación, de analizar, de evolucionar, de buscar soluciones y de tener nuevas ideas. El Baskonia tiene premura y prisa por ganar; prisa por topar con la tecla adecuada y prisa por acertar en los fichajes. Prisa por demostrar que antes eran buenos y que ahora también pueden seguir siéndolo, prisa por recuperar el crédito de los mandamases de la Euroliga y de la ACB para utilizarlo como influencia de cara al presente cercano y prisa por buscar un entrenador que les dé estabilidad. Desgraciadamente, el circo no para y hoy contra el Neptunas el equipo se juega mucho. Debe aparcar todas las dudas y urgencias y sacar el encuentro adelante. Eso le hará ver las cosas de otra manera y les dará más tiempo para seguir valorando cuáles son los siguientes pasos a seguir.
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