Vitoria - El Laboral Kutxa afronta esta tarde noche en el Buesa Arena su derbi número 25 ante el Bilbao Basket con la imperiosa necesidad de obtener el primer triunfo liguero después de los tres tropiezos protagonizados hasta la fecha: Barcelona, Unicaja y MoraBanc Andorra, que significan el peor arranque liguero de sus últimos 30 años. El partido de máxima rivalidad regional llega ante un Bilbao Basket en situación opuesta a sus vecinos vitorianos y espera la afición azulgrana que sea el de la resurrección y empiece a obtener unos síntomas de mejora. Los locales van a contar con la presencia de Lamont Hamilton, exjugador de Bilbao, recuperado de la rotura de fibras y que disputará sus primeros minutos en Liga Endesa esta temporada. Este movimiento deja fuera a los temporeros DJ White y Ryan Gomes, que para cumplir la normativa de cupos no actuarán con el Baskonia. En plena vorágine competitiva con la Euroliga en marcha, el Baskonia se presenta en casa recién aterrizado de Atenas tras jugar y perder la segunda jornada por 63 a 57 ante el Olympiacos. El remozado Baskonia está aún con el motor gripado y sustentado solo por la aportación de los veteranos como Thomas Heurtel y Fernando San Emeterio.

Problemas defensivos Del rosario de nuevas incorporaciones, únicamente el letón Davis Bertans se ha confirmado como un acertado fichaje con deslumbrantes actuaciones de anotador compulsivo, mientras que fichajes como Doron Perkins, Orlando Johnson o Colton Iverson aún no han dado evidencias de su verdadero nivel. Otro de los síntomas de debilidad del Baskonia es la nula fortaleza de su juego interior. Los vitorianos son el conjunto que menos rebotes atrapa por partido, con una media de 25,3. Le espera un duro rival, los hombres de Sito Alonso, que pasan además por ser el conjunto que mejor hace los rebotes de la ACB con una media de 39,3 rechaces por encuentro. Sobre el Buesa Arena, el Baskonia y el Bilbao Basket van a disputar su derbi número 25 con un claro dominio de los vitorianos que se han impuesto en 19 ocasiones por tan solo cinco los bilbaínos. - Efe