vitoria - Thomas Heurtel posee cada vez más papeletas para cumplir su último año de contrato con el Baskonia y el próximo verano emigrar con destino a otro lugar ante su consabida negativa a renovar dicho vínculo, tal y como desea Josean Querejeta. El gran postor del base francés durante las últimas semanas, el Anadolu Efes, se ha cansado de pelear sin éxito alguno por un objetivo demasiado costoso para sus arcas -no ha podido desprenderse todavía del astronómico salario de Zoran Planinic- y ha priorizado el desembarco de otro base que estuviera libre o, en su defecto, se pusiera a tiro a un precio de saldo.
Es lo que acaba de suceder con la confirmación oficial de su apuesta por Donnie McGrath, un trotamundos estadounidense con pasaporte irlandés de 1,93 metros y 30 años que ha dejado plantado a la Bruixa d’Or para comprometerse con uno de los gigantes turcos. Allí, compartirá puesto con Dontaye Draper y Dogus Balbay a las órdenes del viejo zorro Dusan Ivkovic. Entre recalar en un modesto de la ACB y el caramelo goloso de disputar la Euroliga en las filas de uno de los conjuntos mas adinerados, McGrath ha optado lógicamente por escoger una segunda alternativa que le permitirá lucirse mucho más en el escaparate.
El pasado viernes se conoció que McGrath era la pieza escogida por Pedro Martínez para recomponer la maltrecha dirección tras el contratiempo derivado de la grave lesión del exbaskonista Peppe Poeta. El italiano permanecerá un mínimo de dos meses de baja como consecuencia de una artroscopia en su rodilla, por lo que la entidad del Bagés movió rápidamente ficha para suplir la ausencia de uno de sus peones más importantes. Sin embargo, su gozo quedó ayer en un pozo después de que el timonel norteamericano -con pasado en infinidad de conjuntos como el Virtus, Varese, AEK, PAOK, Cholet, Teramo, Verona, Zalgiris o Spartak San Petersburgo- diese marcha atrás a su decisión y se acogiese a una cláusula para liberarse del compromiso ya cerrado pagando una simbólica cantidad económica.
McGrath se ha comprometido, en un principio, por un único mes con el Efes, pero existe la posibilidad de estirar dicho vínculo hasta el 30 de junio. Este hecho amenaza con cerrar definitivamente las puertas para la llegada de Heurtel a Estambul. Al menos, para la presente temporada. Y es que el francés se mantiene como un claro objeto de deseo de los otomanos para dentro de un año cuando su traspaso no implique ningún coste para sus finanzas. Las elevadas exigencias de Josean Querejeta, intransigente a la hora de malvender a un jugador capital de su revolucionario proyecto en vísperas del bautismo continental, impidieron que el movimiento cristalizara hace unos días.
La lógica dicta ya que el de Beziers cumplirá el contrato que le liga con el Laboral Kutxa hasta el próximo 30 de junio. Una estrategia entendible con el fin tener las manos libres en verano y, bien asesorado por su nuevo representante Misko Raznatovic -el Jorge Mendes del fútbol con una habilidad innata para firmar suculentos contratos a todos los jugadores de su cartera-, escuchar todos los posibles cantos de sirena y atender la llamada del postor que le extienda la oferta más lucrativa posible. Claro que el baloncesto no es una ciencia exacta y los resultados deportivos del conjunto vitoriano en la primera fase de la Euroliga pueden condicionar el futuro del timonel galo. No es descabellado que en un último intento por extraer algo de dinero a su adiós, la cúpula azulgrana acceda a desprenderse de sus servicios mediada la campaña si llega una oferta atractiva a las oficinas del Buesa Arena.