Vitoria - Transcurridas únicamente tres jornadas de la fase regular, el Baskonia de Marco Crespi continúa hundido en el pozo de la tabla clasificatoria y ubicado en una situación completamente impensable cuando se alzó el telón el primer fin de semana de octubre. Desde hacía tres décadas, concretamente la campaña 1984-85, no se registraba un comienzo tan errático de competición con tres derrotas consecutivas ante el Barcelona, el Unicaja y el Andorra. Podía barruntarse que los albores de curso no serían fáciles ante el drástico cambio de piel experimentado tanto por la plantilla como por el banquillo, pero de ahí a pensar en la actual falta de credibilidad mediaba un abismo.

En la actualidad, los alaveses son cuartos por la cola con su casillero inédito. Un triste registro que comparte con el Baloncesto Sevilla, el Gipuzkoa Basket y la Bruixa d’Or, los restantes equipos que totalizan todos sus encuentros por derrotas. Por tanto, el derbi de la próxima semana en el Buesa Arena ante el Bilbao ha adquirido tintes dramáticos a la hora de no continuar comprometiendo la clasificación para la Copa del Rey que tendrá lugar en febrero de 2015 en Las Palmas. El Baskonia no se quemó de milagro la pasada campaña tras jugar con fuego, así que ahora le conviene no volver a tentar a la suerte para no resucitar aquellos fantasmas que desembocaron en un billete in extremis en la última jornada de la primera vuelta.

Mientras la tropa azulgrana no ha saboreado aún las mieles de la victoria en la ACB, sus rivales directos siguen enchufados y demostrando unos hechuras más notables como colectivo. Tras pinchar en la jornada inaugural en Murcia, el Valencia ya empieza a coger la velocidad de crucero necesaria para acercarse a la zona notable. Ayer, ganó en el siempre exigente Príncipe Felipe de Zaragoza con un estelar Luke Harangody (17 puntos y 9 rebotes).

Por la tarde, el Barcelona se deshizo sin grandes apuros del Gran Canaria merced a un buen trabajo colectivo, su acierto desde el perímetro (12 triples) y la clase de Justin Doellman (14 puntos). El Unicaja, inmerso en un dulce momento, cumplió el pronóstico ante la débil Bruixa d’Or en un encuentro donde Fran Vázquez gobernó la pintura con puño de hierro (18 tantos y 8 rechaces). Por último, el Real Madrid se impuso en la última canasta a un buen Joventut de Badalona.3ª jornada