Vitoria - Estrenarse en una nueva competición siempre tiene su dificultad, sobre todo para los jugadores jóvenes. La adaptación, los arbitrajes, el conocimiento de los rivales... Todas estas cuestiones se suelen poner como obstáculos, pero lo cierto es que los jugadores que tienen calidad no suelen notar los cambios. Un ejemplo evidente en la historia reciente del Baskonia tiene a Arvydas Macijauskas como protagonista. El lituano no notó el cambio de competición en el estreno de la temporada 2003-04 (36 puntos) y ayer su vecino letón, Davis Bertans, tampoco acusó el cambio y exhibió casi todas sus cualidades para irse hasta los 24 puntos. La única que se le quedó en el tintero fue, precisamente, su especialidad, el triple. Pero en una noche aciaga para el Laboral Kutxa en este apartado, el alero no fue capaz de anotar desde más allá de la línea de 6,75 metros.
Quienes le habían visto en los entrenamientos hablaban maravillas de la velocidad de ejecución de su lanzamiento, comparable a la de grandes tiradores que han pasado por este club. Pues el letón lo refrendó con toda una exhibición desde dentro del arco, donde rozó el pleno con un 10/11 fallando solo un alley oop. Esos 20 puntos los acompañó con el pleno en los cuatro tiros libres que lanzó y donde le faltó acierto fue en el tiro triple, con dos fallos en otros tantos aciertos que fueron en correlación con la nefasta noche baskonista, con una sola diana de San Emeterio desde la distancia.
Pero además Bertans también aportó en defensa (3 robos y 3 rebotes) para firmar 27 de valoración.