VITORIA - La dirección de juego se ha convertido en un problema mayúsculo para el Baskonia en los últimos tiempos. Desde que Pablo Prigioni emigrase a los Knicks de Nueva York en verano de 2012, la sombra del argentino es demasiado alargada sin que alguno de los numerosos bases que han desfilado desde entonces por el Buesa Arena haya ayudado a dotar de solidez a un puesto envuelto en constantes turbulencias. La mayoría han fracasado y el indiscutible titular de los dos últimos ejercicios no colma del todo las expectativas. Thomas Heurtel ha efectuado notables progresos y atesora un talento incuestionable, pero el galo no ha proporcionado todavía el salto de calidad esperado para erigirse en un timonel cerebral y con la sangre fría suficiente para imponer su sabiduría y dejarse sentir sobre la pista en los momentos comprometidos.

Al club, por tanto, no le queda otro remedio que acabar de una vez por todas con la sangrante inestabilidad de una posición en la que ya no caben las medias tintas ni las medianías. Dado que el de Beziers puede convertirse en un fuente de ingresos, despierta interés en la adinerada Turquía y se encuentra en la rampa de salida, el Laboral Kutxa se ha sumergido nuevamente en la carrera por uno de los bases más codiciados que ofrece este mercado estival. Se trata de Tomas Satoransky, un viejo anhelo de la secretaría técnica encabezada por Alfredo Salazar que ya ha estado en más de una ocasión subrayado en rojo en la agenda de futuribles.

El estilista y elegantes checo, de 22 años y 2,01 metros, vuelve otra vez al primer plano en la lista de objetivos azulgranas. Se le quiere desde hace tiempo, aunque el contrato que le ligaba al Cajasol y las elevadas exigencias económicas de la entidad sevillana siempre han frustrado su posible desembarco. En esta ocasión, las cosas han variado de forma sustancial. Su adquisición resulta algo más asequible que otras campañas al terminar este 30 de junio su contrato con el equipo de San Pablo y haber comunicado ya al club de toda su vida en la ACB la firme intención de dar un salto cualitativo en su carrera profesional. Quien se lleve el gato al agua a la hora de hacerse con sus servicios deberá, a lo sumo, abonar una pequeña indemnización al Cajasol, que le incluirá entre los jugadores derechos a sujeto de tanteo para no perder a su estrella sin recibir un euro a cambio pero que en ningún caso podrá ofrecerle los mismos emolumentos que cualquiera de sus pretendientes.

Satoransky, la prolongación en la cancha de Aíto García Reneses que ha conducido de forma magistral a un grupo extremadamente joven y tierno hacia la temporada más gloriosa de los últimos años, se halla listo para retos mayores. El Cajasol, un conjunto repleto de cachorros donde Satoransky imponía orden y criterio al frente del timón, se le ha quedado muy pequeño. Así lo ha corroborado el curso recién acabado, donde ha sido el sexto baloncestista más valorado de la ACB y firmado unos números excelentes. Le avalan sus 12,4 puntos, 3,8 rebotes y 4,6 asistencias en 31 minutos. Pese a la juventud que marca su DNI, ha evidenciado que ya atesora la madurez suficiente como para dirigir a una nave de miras elevadas como la vitoriana.

Su futuro a medio-largo plazo está en la NBA, pero antes de cruzar el charco desea cubrir una última etapa en el baloncesto europeo que le lleve a enfrentarse a los bases más cualificados. En otras palabras, el uno nacido en Praga desea codearse en la Euroliga. Incluso ha renunciado a tomar parte con los Wizards -franquicia que ostenta sus derechos en la NBA tras elegirle en segunda ronda del draft de 2012- en las Ligas de Verano para centrarse exclusivamente en el próximo equipo que le acogerá en la ACB. Y es que su deseo pasa ineludiblemente por continuar en el país al que llegó en verano de 2009 siendo un desconocido.

Tal es su proyección y crecimiento que el Baskonia no es el único interesado. No abundan los bases jóvenes y de calidad, así que la competencia será feroz a la hora de que recale en Vitoria. El Valencia Basket y, sobre todo, el Unicaja, donde Joan Plaza -su antiguo técnico en Sevilla- también suspiran por sus servicios. El Barcelona se mantiene en un segundo plano y no ha dicho su última palabra.