VALENCIA BASKET Van Rossom (8), Sato (10), Rafa Martínez (5), Doellman (10), Triguero (4) -cinco inicial- Ribas (2), Lishchuk (4), Lucic (8), Lafayette (22), y Aguilar (14).
CAJASOL Satoransky (17), Bamforth (17), Sastre, Landry (16), Balvin (4) -cinco inicial- Radicevic (5), Porzingis (9), Burjanadze, Hernangómez (14), Mata (2) y Urtasun.
Parciales 20-19, 26-22, 20-22 y 21-21.
Árbitros Arteaga, Pérez Pizarro y Perea. Eliminaron por faltas al local Lishchuk (m. 32) y al visitante Porzingis (m. 39).
Pabellón Fuente de San Luis, 8.300 esp.
valencia - El Valencia será el rival del Barcelona en semifinales tras eliminar al Cajasol en un ajustado y emocionante tercer partido que no se decidió hasta el último suspiro. Bamforth falló el triple que habría supuesto la prórroga y los de Perasovic pudieron por fin respirar aliviados tras una eliminatoria mucho más dura e igualada de lo que podría haberse supuesto en un principio.
Atenazado por la presión, todos los miedos del Valencia se le aparecieron en el tercer cuarto cuando un parcial de 0-8 del Cajasol daba la vuelta al partido. Y ahí apareció Lafayette, con sus triples y sus asistencias primero, y después para cerrar junto a Van Rossom desde la línea de tiros libres.
Liberado tras su victoria en el segundo partido, el Cajasol había saltado a la pista sin presión. Todo lo contrario que el Valencia, que empezó el encuentro agarrotado.
El equipo de Perasovic trató de entrar en el choque desde la línea de 6,75 pero su mal porcentaje inicial acabó por ser un lastre. Tuvo que ajustar su defensa y desajustar las conexiones de su rival para encontrar la calma que necesitaban sus tiradores. Sin embargo, el Cajasol no se vino abajo, al contrario. Sólo un triple de Sato sobre la bocina permitió al Valencia irse al vestuario con una pequeña renta (46-41) al descanso.
Y después, el equipo sevillano se desmelenó. Con un Satoransky clarividente en la dirección, Landry y Bamforth sorprendieron a los locales y se pusieron por delante. Los fantasmas del pasado, sólo dos eliminatorias superadas de 18 en primera ronda, se aparecieron en la Fonteta.
Fue el momento de Lafayette. El estadounidense se echó el equipo a la espalda y con tres triples seguidos noqueó al Cajasol y dio oxígeno a su equipo que, de nuevo, se ponía en disposición de romper el choque (60-54, m.26). Pero a Aíto aún le quedaba una bala. Montó una defensa zonal y el Valencia se atragantó. A falta de cinco minutos, una antideportiva de Doellman dio una última opción al equipo andaluz, que se agarró a ella con un descaro enorme. Con tres alley-oops consecutivos estrechó el marcador y se ganó una última opción. Pero el Valencia ahogó lo suficiente a Bamforth para que marrara el tiro de la prórroga. - Efe