vitoria ? Será la reconstrucción más obligada que ha debido afrontar el Baskonia en los últimos años. El verano promete ser largo y más agitado que nunca porque el triste papel desplegado por el equipo en la temporada recién finalizada obliga a acometer cambios drásticos. Sobre la pista y, se cumple la lógica, también en el banquillo. Tras cuatro campañas alejado de los títulos y de las rondas finales en todas las competiciones donde ha tomado parte, la refundación anunciada por Josean Querejeta debe suponer el ansiado punto de inflexión para dejar atrás una dura travesía por el desierto que está conllevando la masiva riada de aficionados del Buesa Arena.

El presidente azulgrana, cuya gestión en materia de fichajes se encuentra cada vez más en entredicho, no puede demorar en exceso la toma de decisiones. Condicionado en todo momento por las estrecheces económicas de la tesorería, debe refrescar un vestuario que no ha dado la talla y buscar en el mercado piezas que permitan de una vez por todas recuperar el carácter y el espíritu indomable extraviados. La primera cara nueva, apalabrada desde hace semanas, será la del cuatro georgiano Tornike Shengelia, un viejo conocido de la ACB dispuesto a relanzar su carrera tras un oscuro paso por la NBA. Ha firmado por tres campañas y el anuncio oficial de su fichaje llegará en breve. También existen conversaciones avanzadas con Kim Tillie, poste del Murcia.

Las bajas serán numerosas. Algunas, por obligación para hacer caja. Otras, por pura inercia tras lo visto durante los últimos meses. La naturaleza vendedora de la entidad alavesa siempre coloca en el escaparate a todos sus integrantes. Esta vez no será una excepción y los llamados a dejar dinero en las arcas son Tibor Pleiss y, en menor medida, Thomas Heurtel. Son los únicos que se han revalorizado tras el via crucis vivido este curso. El poste alemán se encuentra a la espera de la determinación que tome Oklahoma sobre su futuro. Allí está predestinado a integrar la pintura de los Thunder junto a Serge Ibaka. La NBA aparece como su destino más probable, pero también despierta el interés de varios equipos europeos y no es descabellado que posponga su deseo de cruzar el charco si reciben alguna oferta mareante. El Baskonia, desde luego, cruza los dedos para que eso suceda, porque así ingresaría mucho más dinero. En el caso de Heurtel, que ya estuvo en su día en la órbita del Anadolu Efes, el club ejercerá la opción unilateral para ampliar su contrato un año más con el fin de que se convierta en otra pieza susceptible de suscitar el interés del exterior.

contratos largos El caso más enigmático mantiene a Andrés Nocioni como protagonista. El icono argentino, hastiado de verse tan solo ante el peligro desde que decidiese retornar a Vitoria mediada la campaña 2011-12, parece más fuera que dentro del próximo proyecto. En la recta final de su carrera, sopesa vivir una nueva aventura pese a que está plenamente identificado con los colores azulgranas. Sus palabras del sábado, a los pocos minutos de recibir una ovación atronadora del Buesa Arena, tuvieron aroma a despedida.

El principal problema para volver a empezar de cero reside en que la mayoría de la plantilla posee contrato en vigor y no facilitará su salida si no es con dinero de por medio. Salvo el propio Chapu, Mainoldi y Renfroe, las restantes piezas están sujetas a un vínculo. Y, en algunos casos, de larga duración. Causeur y Jelinek, en la diana por su falta de instinto asesino en el perímetro, firmaron hasta 2016. Hanga, otra de las grandes decepciones, se comprometió hasta el 2017. Por último, Hodge, San Emeterio y Hamilton acaban en 2015. Por estos últimos, es inviable que lleguen ofertas y el mero hecho de liberarse de su astronómica ficha ya sería un buen negocio.

En cualquier caso, todos los movimientos del Laboral Kutxa y de los restantes equipos de la ACB están condicionados por el incierto marco de contratación de cara a la próxima temporada. Ante las veladas amenazas de la Unión Europea, la obligatoriedad de seguir contando con cinco jugadores de formación ?en una plantilla integrada por doce? tiene visos de cambiar o ser algo menos estricta para el futuro. Ello beneficiaría, sin duda, los intereses de un Baskonia que está malviviendo en los últimos años para encontrar mirlos blancos en un mercado reducido y, sobre todo, caro. Mainoldi, Jelinek, Van Oostrum y Diop, todos ellos residuales para Scariolo, han dispuesto de esa vitola en la campaña clausurada de manera abrupta ante el Barcelona. l