Vitoria - El duelo recurrente entre Laboral Kutxa y Barcelona, el enfrentamiento más repetido a lo largo de los últimos años, vivirá esta tarde su quinto capítulo en la presente temporada. Y amenaza con no ser la última vez que culés y baskonistas se vean las caras, ya que las opciones de que vuelvan a cruzarse en el play off por el título son bastante elevadas. Por ello, para el equipo de Sergio Scariolo la siempre complicada visita al Palau Blaugrana se presenta como un examen de altura, seguramente el más exigente -junto a la visita al CAI Zaragoza- que tiene que afrontar en el tramo final de la fase regular antes de meterse de lleno en la vorágine de las eliminatorias que conducen al trofeo del campeón de la ACB. Sin apreturas en la clasificación -el play off está garantizado y la pelea es por la sexta o la séptima plaza-, el equipo vitoriano no tiene encima un peso mental excesivo y puede jugar con cierta fluidez ante el Barça ensayando variantes de cara a futuro.

Los cuatro duelos disputados hasta la fecha entre los dos equipos que volverán a verse las caras esta tarde se han saldado con un par de triunfos para cada bando y es el Baskonia uno de los equipos que en los últimos años más problemas le han planteado al Barcelona. Tiene el equipo vitoriano un feeling especial con el gigante blaugrana y también con el Palau y, pese a las adversidades con las que se presenta hoy en la Ciudad Condal, tratará de enseñar los dientes una vez más para meter el miedo en el cuerpo a un rival que puede volver a serlo en un espacio temporal muy breve, aunque entonces con muchas más cosas en juego.

Para no variar las malas costumbres de todo el año, se presenta el Laboral Kutxa mermado de efectivos en Barcelona. A la ya conocida ausencia de un Fabien Causeur que tendrá que parar durante diez días por culpa de una rotura de fibras se ha unido la reaparición de las molestias en un Lamont Hamilton al que le vuelve a pasar factura la fascitis plantar. El pívot viajó con el equipo, pero parece bastante improbable que pueda aportar algo positivo ante la poderosa batería interior de Xavi Pascual, quien cuenta también con la duda de Juan Carlos Navarro.

La conocida baja de Causeur supone una oportunidad en bandeja de plata para un David Jelinek que se ha ido apagando con el correr de la temporada. El checo ha ido perdiendo importancia en los planes de Scariolo según ha ido transcurriendo el curso y esta tarde tiene ante sí la oportunidad de amasar muchos minutos y demostrar su valía.

En esta tesitura, el Laboral Kutxa buscará en Barcelona un triunfo de relumbrón que sirva para evidenciar que las semanas de trabajo intensivo en tranquilidad le están sirviendo para crecer y que va a llegar al play off en plenas condiciones.