Vitoria - A falta de cinco jornadas para el final de la fase regular y tras la disputa el jueves de los partidos aplazados en la ACB por los compromisos europeos de Real Madrid y Barcelona, la presencia del Laboral Kutxa en el play off por el título ya puede darse como un hecho prácticamente consumado. Dos victorias y la diferencia de puntos favorable con respecto al Joventut es una renta más que suficiente para un Baskonia que se mueve ahora en una horquilla que va desde el quinto puesto al octavo. Sexto actualmente igualado con el séptimo (CAI Zaragoza), con una victoria de ventaja y el diferencial de puntos ganado se encuentra el Gran Canaria, mientras que un triunfo por detrás y el basket average perdido tiene el Cajasol, que es octavo. Así, los dos extremos parecen bastante complicados (el equipo de Sergio Scariolo tendría que ganar dos partidos más que los canarios o perder dos más que los sevillanos), así que todo indica a un mano a mano con el conjunto maño, al que hay que visitar en breve.

Precisamente, el duelo en el Pabellón Príncipe Felipe en la penúltima jornada liguera se antoja como el decisivo para conocer la clasificación final del Baskonia al final de la fase regular. En ese partido se dirimirá, casi con total seguridad y salvo descalabro de algún equipo, cuál será el oponente del conjunto azulgrana en la primera ronda de play off. Las cuatro primeras plazas de la clasificación para están definidas y ordenadas, con Real Madrid al frente seguido de Valencia, Barcelona y Unicaja. Así, de entre taronjas y blaugranas debería salir el rival en cuartos de final.

El cuadro vitoriano afronta los últimos partidos de la fase regular con la tranquilidad de haber hecho los deberes y, salvo debacle de calado mayor propia o de algún rival, tener unas aspiraciones muy limitadas. Se puede soñar aún con la quinta plaza del Gran Canaria, pero, empezando por el duelo de mañana ante el Barcelona, el calendario baskonista es más complicado que el del equipo de Pedro Martínez. Con tres partidos accesibles en el Buesa Arena (Río Natura, Gipuzkoa Basket y Fuenlabrada) y dos ciertamente complicados a domicilio (el citado de mañana en Barcelona y el del CAI Zaragoza), la planilla del Gran Canaria es, a priori, más accesible por mucho que solo tenga dos partidos en casa (Fuenlabrada y Unicaja) y tres fuera (Manresa, Gipuzkoa y Valladolid). Que el cuadro amarillo pierda dos partidos más que el baskonista en esta serie parece del todo improbable.

En esta tesitura, todo apunta a un duelo cara a cara con el CAI (Cajasol tendría que remontar dos partidos y se enfrenta a Tenerife, Río Natura, Valencia, Joventut y Barcelona con tres partidos lejos de Sevilla) para determinar quién ocupa la sexta plaza y quien se queda con la séptima. O, lo que es lo mismo, quién se mide en primera ronda al Barcelona y quién se enfrenta con el Valencia. El cuadro maño tiene un calendario de cierta exigencia, empezando con su duelo de mañana con el Real Madrid. Después recibirá al Estudiantes y visitará al Valladolid antes de medirse con el propio Laboral Kutxa en la penúltima jornada. Justamente en ese partido se definirán del todo las posiciones (el cuadro maño cerrará la competición en Murcia). La victoria de uno u otro se antoja como determinante y también lo puede ser el diferencial en el marcador, que fue en 9 puntos favorable al Baskonia en Vitoria. La victoria del equipo de Scariolo en la capital aragonesa determinaría casi con total seguridad la sexta plaza y el cruce con el Barcelona. La derrota, abriría la puertas al séptimo puesto y a la eliminatoria con el Valencia en cuartos de final.