Santa Cruz de Tenerife - Scariolo lo va a tener muy fácil para repartir los minutos de aquí a la conclusión de la temporada. La diferencia entre los titulares y suplentes es abismal en este Baskonia. Entre la calidad de Heurtel y el oficio de Poeta media un abismo. Lo mismo ocurre entre la consistencia en los dos aros de Causeur y la apatía de Jelinek. San Emeterio, pese a no ser el de otras campañas, también ofrece unos mínimos que el saltarín e irregular Hanga no alcanza. Nocioni y Mainoldi representan dos polos opuestos en todas las facetas del juego. Son como el día y la noche. Por último, si Pleiss está llamado a desembarcar a corto plazo en la NBA como uno de los pívots más solventes de Europa, Hamilton continúa preso de una vulgaridad desesperante y es una pequeña sombra del que brilló al comienzo del pasado ejercicio en Bilbao como hombre de negro.
En el Santiago Martín quedaron patentes las luces de los primeros y las sombras de los segundos. Si meritoria fue la pujanza de algunos primeros espada del Laboral Kutxa, igual de desalentadora fue la escasa pegada de los hombres de banquillo. Vista su paupérrima aportación y con un partido por semana en el horizonte azulgrana, a Scariolo no va a quedarle más remedio que delimitar todavía más la jerarquía de su cinco titular y reducir a la mínima expresión las rotaciones con el fin de que la formación vitoriana sea competitiva en las series finales por el título. Si los buenos actúan a partir de ahora 30 ó más minutos en pista, no sorprenderá a nadie porque la segunda unidad no se encuentra para grandes alardes ni puede ofrecer unos mínimos exigibles.
Una constatación de ello tuvo lugar ayer en tierras insulares, donde el modesto banquillo en manos de Alejandro Martínez dejó en evidencia la ineficacia de los segundos espada de Scariolo. Poeta, incapaz de contener al efervescente Biviá, fue una sombra del que maravilló ante la Bruixa d'Or. En el perímetro, Jelinek solo dispuso de cuatro minutos hasta que sus pérdidas y facilidades en defensa acabaron con la paciencia de su entrenador. Por su parte, Hanga se mostró errático en ataque desperdiciando todos sus tiros de campo. Por dentro, Mainoldi -suplente ayer tras los problemas físicos vividos durante la semana- destapó nuevamente su incapacidad para aportar algo positivo más allá de la amenaza de su lanzamiento exterior, mientras que Hamilton constituyó un coladero en su primera aparición. Tras el descanso, el neoyorquino mejoró sus prestaciones con varios tapones significativos, pero ello no es óbice para reconocer que su rendimiento continúa muy por debajo de las expectativas.
La profundidad de banquillo se antojará básica para doblegar a cualquiera de los cuatro primeros clasificados en un hipotético cruce de cuartos de final, pero de lo que no hay duda es que la confianza que inspiran los secundarios de Scariolo es mínima.
Ampliación de capital. Numerosos seguidores baskonistas han criticado en los últimos días el oscurantismo del club a la hora de revelar todos los entresijos y detalles de la iniciativa puesta en práctica por el club para aliviar el pésimo estado de sus cuentas.
El banquillo del Baskonia no brindó soluciones de algún tipo en la jornada de ayer ante el Iberostar. Mainoldi sumó 5 puntos, Hamilton aportó 4, Poeta sumó dos tiros libres, mientras que Hanga y Jelinek acabaron inéditos. El checo actuó 4 minutos.