Asun y José Manuel no son famosos, ni firman autógrafos ni por supuesto cobran un potosí. Tampoco forman parte del star system que rodea al fútbol, pero no por ello dejan de ser unos 'cracks', tan fenómenos como la última pieza de Querejeta, un desfibrilador llamado Odom, que en apenas unas horas en Vitoria ha firmado más autógrafos y camisetas que los protagonistas de nuestro reportaje de hoy juntos en toda su vida. Una vida, por cierto, que han entregado a una causa, la del 'Glorioso', por la que son capaces de hipotecarlo todo debido a su desmedido fervor. En este punto y en estos días de fiebre baskonista sería bueno revisar los pilares que sustentan el bussiness del fútbol, que históricamente ha maltratado a la grada. Ese santuario donde se esconden miles de historias anónimas como las de estos dos socios del Alavés.