vitoria - El Laboral Kutxa ha conseguido minimizar daños en una jornada que podía haber resultado traumática para sus intereses tras sucumbir el pasado sábado ante el Real Madrid. En la jornada de ayer, casi todos los resultados de sus rivales directos le beneficiaron con el consiguiente respiro a nivel clasificatorio en un momento crítico de la temporada donde no acierta a dar con la tecla. La fiesta no pudo ser completa porque en Santa Cruz de Tenerife se midieron entre sí el Iberostar y el CAI Zaragoza con triunfo final para los maños, que se instalan en la sexta posición y abren un pequeño hueco de dos victorias respecto a los alaveses.

Sin embargo, las derrotas del Gipuzkoa Basket, Joventut y Cajasol mantienen a los discípulos de Scariolo en la novena posición, con el mismo balance de resultados que el octavo. Las alarmas están encendidas, pero la situación no puede calificarse a estas alturas como crítica. Donostiarras y verdinegros tutearon durante muchos minutos a dos gallitos de la competición como el Valencia Basket y el Barcelona, pero finalmente hincaron la rodilla resultando estéril su ímprobo esfuerzo por destrozar el pronóstico inicial. Ya por la tarde, los sevillanos sucumbieron en el Martín Carpena en el derbi andaluz ante el Unicaja. Por contra, otro aspecto inquietante es que el Bilbao Basket y el Rio Natura, algo rezagados antes de esta jornada, también se han metido en la pelea tras sus respectivos éxitos ante el Fuenlabrada y La Bruixa d'Or.

En las quince jornadas que restan para la conclusión de la fase regular, el Baskonia deberá continuar peleando de lo lindo con el fin de evitar el sonrojo de quedar fuera de las series finales por el título. No solo está en juego esta meta, sino también un botín si cabe más preciado como la licencia A de la Euroliga, el mayor patrimonio del club en la actualidad que corre el peligro de acabar en otras manos si el cuadro vitoriano acaba por debajo de la novena posición. La racha tan negativa en cuanto a juego y resultados obliga a ser cauteloso en este sentido. Los rivales aprietan y, a diferencia de otras campañas, la materia prima de extrema calidad brilla por su ausencia en el Buesa Arena. De ahí que nadie vislumbre una plácida clasificación. La próxima llegada del Valladolid constituye un momento ideal para reencontrarse con el triunfo después de tres derrotas seguidas a nivel doméstico.