vitoria. Antes de afrontar este domingo la madre de todas las batallas ante el CAI Zaragoza con un billete para la fase final de la Copa del Rey en juego, la Euroliga exige esta noche un nuevo e incómodo esfuerzo al Baskonia. La tercera jornada del Top 16 le envía hasta Milán, la casa de uno de los aspirantes del grupo a inmiscuirse en los cuartos de final de la Euroliga. El Emporio Armani, diseñado a golpe de talonario gracias al mecenazgo del famoso diseñador de ropa italiano y dotado de uno los perímetros más peligrosos del concierto europeo, se perfila como un hueso duro de roer a tenor de su sorprendente último resultado. En el Mediolanum Forum, recinto que acogerá en mayo de este año la Final a Cuatro de la Euroliga, los discípulos adiestrados por Luca Banchi barrieron al vigente campeón continental con una escandalosa victoria (81-51) que obliga a la expedición azulgrana a afrontar el compromiso con las orejas tiesas.
El Olympiacos de Spanoulis cayó fulminado por un rayo en lo que constituyó una reveladora demostración de poderío por parte de un equipo que, si bien no figura entre el reducido ramillete de candidatos a izar el título, posee un potencial envidiable gracias a la presencia de varios de los jugadores más cotizados del Viejo Continente. Si el Laboral Kutxa aspira a retomar su inercia victoriosa fuera de las fronteras, todo pasa por minimizar la producción ofensiva de los álgidos exteriores locales encabezados por Keith Langford. El compulsivo anotador estadounidense es la estrella de un rival revitalizado por los recientes fichajes de Gani Lawal y, sobre todo, de Daniel Hackett, que vienen a reforzar una plantilla poblada de finos estilistas en la cuerda exterior -también figuran David Moss, Curtis Jerrells y el internacional transalpino Alessandro Gentile- y huérfana de un cinco de gran envergadura bajo los tableros.
Se trata de una comprometida cita dentro de un calendario que, apenas 36 horas más tarde, tiene reservada otra batalla cuyo resultado puede marcar el devenir de la presente campaña. Y es que la búsqueda de una plaza copera centra hoy en día todos los esfuerzos de la tropa alavesa, obligada por tanto a realizar un ejercicio de abstracción para no salir trasquilada de un recinto donde únicamente el Real Madrid ha salido vencedor desde el inicio de las hostilidades. Materializado uno de los grandes objetivos de la temporada con la consecución del pasaporte para el Top 16, técnicos y jugadores rechazan de lleno la idea de dejarse llevar en una fase de la competición donde tampoco emerge, a priori, ningún adversario inalcanzable para este Laboral Kutxa capaz de lo mejor y de lo peor.
Sin embargo, a nadie se le escapa que la prioridad a corto plazo es el trascendental partido ante los maños y no se puede comprometer la salud de los tocados dados los numerosos capítulos que restan por escribirse en la Euroliga. En esta maratoniana segunda fase, ocurra lo que ocurra al término de la velada de hoy, el Baskonia no habrá dicho su última palabra y mantendrá todas sus opciones intactas. La vuelta de Hamilton representa una bocanada de aire fresco para una pintura que, sin su presencia, ha malvivido en los dos últimos encuentros para contener a Lasme (Panathinaikos) y Doblas (Gipuzkoa Basket). En espera de que la salida de Hodge permita al club acometer la imprescindible llegada de un cuatro, el neoyorquino constituye el principal bastión físico azulgrana ante la tibieza de Pleiss y la bisoñez de Diop.
Por si faltaba algún aliciente, el retorno de Scariolo es aguardado con expectación por los tiffosi lombardos. El técnico de Brescia fracasó durante los dos últimos ejercicios a la hora de devolver la grandeza a uno de los clásicos de la Lega que lleva sin saborear un título desde 1996. Poeta, flamante cara nueva para la dirección y héroe en el reciente derbi ante los donostiarras, también actuará muy motivado ante alguno de sus compañeros de selección con los que disputó el pasado Europeo de Eslovenia.