Adam Hanga, uno de los fichajes del Baskonia para esta campaña que permaneció siete meses alejado de las canchas por culpa de su lesión en la rodilla, destacó ayer que ya ve la luz al final del túnel. "Ahora estoy mucho mejor y cogiendo mi camino ideal gracias a los minutos que disputo en cada partido. Cada vez estoy jugando mejor y quiero seguir progresando. Mi rodilla se encuentra mucho más fuerte y ahora trato de encontrar mi rol en el equipo", remarcó el exterior húngaro.