vitoria. Sin sorpresas. Thomas Kelati ya es historia en el seno del Laboral Kutxa. Dos meses y medio después de que fuera reclutado por el club para minimizar la epidemia de lesiones en la cuerda exterior, el estadounidense de origen eritreo ha puesto fin a su andadura en la capital alavesa. La suya era una marcha cantada desde que Adam Hanga comenzó a entrar hace unas semanas en la dinámica de entrenamientos y partidos a las órdenes de Sergio Scariolo una vez restablecido de la lesión de rodilla que le ha llevado por la calle de la amargura durante los últimos siete meses.

La noticia no adquirió rango de oficialidad hasta ayer, justo a las pocas horas de que el preparador italiano tachase a Kelati de la nómina de expedicionarios a Badalona para enfrentarse al Joventut en el marco de la décima jornada liguera. Como consecuencia de este lógico movimiento, que se suma días atrás a la desvinculación del lituano Rimantas Kaukenas -nuevo integrante ya del Reggio Emilia italiano-, el Baskonia se acerca a la fisonomía de plantilla que diseñó el pasado verano en un equipo que iba a estar integrado exclusivamente por doce elementos, incluidos los jóvenes Van Oostrum y Diop.

El internacional polaco, elogiado por Scariolo en el día que hizo las maletas, abandona el Fernando Buesa Arena sin hacer excesivo ruido y tras una aportación más bien discreta. A sus 31 años y con un físico cada vez más propenso a las lesiones, su rendimiento no ha estado a la altura del que brindó en otros lugares -el Khimki o el Valencia Basket, por citar los casos más llamativos- a lo largo de la época más dorada de su carrera. Su papel resultó decepcionante en los primeros encuentros y una pequeña lesión muscular no hizo sino poner un nuevo palo en la rueda a su costosa adaptación.

Conforme fue familiarizándose con los sistemas y gozando de más protagonismo, Kelati se erigió en una rotación más útil. Especialmente relevante fue su contribución en tareas defensivas, ya que a la hora de mirar el aro rival no se mostró muy incisivo ni tampoco atinado. En total, el dos-tres nacido en Washington ha disputado 17 partidos con el Laboral Kutxa, uno de Supercopa, nueve de Liga ACB y siete de Euroliga. A nivel doméstico, promedió 2,8 puntos y 1,8 rebotes en 12 minutos. Fuera de las fronteras, se ha movido en 4,3 puntos y 2,9 rechaces en 18 minutos.

tres convocatorias en la ACB El Baskonia, obligado a acometer desde el arranque de la temporada el desembarco de varios temporeros con el fin de sobrellevar el mal fario de las lesiones, mantiene todavía un exceso de equipaje al contar con trece fichas profesionales. La figura que continúa en el alambre no es otra que Milko Bjelica, sobre el que la entidad alavesa ejerció recientemente la opción unilateral para prorrogar un segundo mes el vínculo suscrito entre las dos partes a finales del mes de octubre.

El interior montenegrino, cuyo rendimiento ha superado las expectativas más optimistas, permanecerá en el equipo al menos hasta el último partido de este año, previsto el día 29 en el Fontes do Sar de Santiago de Compostela ante el Rio Natura Monbus. Antes, también podrá vestirse de corto para actuar ante el Lokomotiv Kuban, el Bilbao Basket y el Iberostar Tenerife.

Si el deseo de la cúpula directiva es que siga vistiendo la elástica azulgrana, todo hace indicar que Josean Querejeta se verá en la imperiosa necesidad de hacer un importante esfuerzo económico para retenerle. Y es que Milko Bjelica, determinante en la clasificación del Laboral Kutxa hacia el Top 16, se ha revalorizado durante sus cerca de dos meses de militancia en Vitoria con unas prestaciones infinitamente superiores a las de su primera etapa bajo los designios de Dusko Ivanovic y Zan Tabak. De hecho, varios clubes rusos y turcos ya están sondeando su posible contratación en el caso de que quede libre.

Con trece baloncestistas a su disposición, Scariolo afrontará en próximas fechas la ingrata labor de tener que realizar un descarte en la ACB. En la Euroliga, el señalado para quedarse fuera de la convocatoria ante los rusos es el bisoño Diop, pero la inclusión del senegalés en los compromisos domésticos es obligatoria debido a la necesidad de alinear a cinco jugadores de formación.